Publicado En: Lun, abr 8th, 2013

Wikileaks: El Vaticano habría apoyado caída de presidente Marxista Salvador Allende

En el archivo, el Vaticano responsabiliza a Allende por la crisis institucional que afectó a Chile debido a “los fallos de la gestión política” del gobierno de la UP.
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En los archivos de Wikilieaks, que también publican el diario italiano La Repubblica, se señala que tras el golpe militar el número dos del Papa Pablo VI, Giovanni Benelli, respaldó en nombre del Pontífice la caída de Allende.

Benelli, sustituto de la Secretaría de Estado del Vaticano, el 18 de octubre de 1973 y en un encuentro que nada tenía que ver con ese tema, expresó a diplomáticos norteamericanos “su grave preocupación, y la del Pontífice, sobre la exitosa campaña internacional izquierdista para falsear completamente las realidades de la situación chilena”.

“En aquella fecha, Benelli era en la práctica el número dos del Papa, puesto que el secretario de Estado, el cardenal Amleto Giovanni Cicognani, era demasiado anciano para cumplir con la mayor parte de sus funciones y había entregado el cargo a su sustituto. Así que ese florentino trabajó estrechamente durante un decenio con su antiguo maestro, Pablo VI. Hasta ganarse el apodo de ‘Kissinger del Vaticano’ por su agresiva, casi autoritaria, gestión al frente de la diplomacia de la Santa Sede”, señala el medio.

En esa línea, se explica que era tan importante Benelli en el Vaticano que fue él quien recibió en persona a Richard Nixon al pie del helicóptero en el que el Presidente de EE.UU. aterrizó en la Plaza de San Pedro en 1969 para sellar la alianza anticomunista entre la Casa Blanca y la Santa Sede.

De esta forma, tras la caída de Allende, Benelli en su informe a la embajada de EE.UU. en Roma, en un cable clasificado “secreto” y con el código “exdis” de máxima reserva, “tildó de exagerada la cobertura de los acontecimientos (en Chile) como posiblemente el mayor éxito de la propaganda comunista, y subrayó el hecho de que incluso los círculos moderados y conservadores parecían muy dispuestos a creer las mentiras más burdas sobre los excesos de la Junta Militar chilena”.

“Al darse cuenta de que la caída de Allende era uno de los mayores reveses para la causa comunista””, dijo Benelli (tal como expone el cable diplomático estadounidense ROME10729), “las fuerzas izquierdistas han minimizado ampliamente los daños al convencer al mundo de que la caída de Allende fue debida exclusivamente a fuerzas fascistas y externas, en vez de a los fallos de su propia gestión política, como realmente ocurrió. Benelli expresó sus temores de que el éxito de esta campaña de propaganda comunista pueda influir en los medios de comunicación del mundo libre en el futuro”.

En cuanto a la represión del régimen militar pinochetista, el número dos de Pablo VI sentenció: “Como es natural, desafortunadamente, tras un golpe de Estado, hay que admitir que ha habido algún derramamiento de sangre en las operaciones de limpieza en Chile, pero la Nunciatura en Santiago, el cardenal Silva y el Episcopado chileno en general han asegurado al Papa Pablo que la Junta está haciendo todo lo posible para que la situación vuelva a la normalidad y que las historias de los medios internacionales que hablan de una represión brutal no tienen fundamento”.