Vladimir Putin: “Rusia no quiere una nueva Guerra Fría”y diluye elogios a Trump
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el viernes que acepta que Estados Unidos probablemente sigue siendo la única superpotencia mundial, y agregó que está listo para trabajar con quien sea que gane este año la presidencia en Washington, aunque no quiere que los estadounidenses le digan cómo tiene que vivir.
Los comentarios de Putin se producen en medio de una tensa relación entre Rusia y Estados Unidos, que se ha visto perjudicada por desacuerdos en torno a los conflictos en Ucrania y Siria.
Putin reiteró sus críticas a lo que considera un papel errado de Estados Unidos en los asuntos ucranianos, y dijo que se oponía a lo que calificó como esfuerzos estadounidenses por evitar que Moscú restablezca su vínculo con la Unión Europea. Pero también hizo declaraciones positivas hacia Washington.
“Estados Unidos es una gran potencia; hoy probablemente la única superpotencia. Nosotros aceptamos eso”, dijo Putin en el marco del Foro Económico Internacional, en San Petersburgo. “Queremos y estamos listos para trabajar con Estados Unidos”, agregó.
Consultado sobre Donald Trump, Putin pareció minimizar los comentarios positivos que había realizado antes sobre el probable candidato republicano a la Casa Blanca, al aclarar que sus dichos habían sido malinterpretados.
En diciembre, el líder ruso describió a Trump como un hombre “extravagante” y “un líder absoluto en la carrera presidencial”.] Esos comentarios, y cálidas palabras de Trump sobre Putin generaron la especulación de que al Kremlin le gustaría ver al republicano al frente del Gobierno de Washington.
No obstante, el viernes Putin dijo que sólo describió a Trump como “extravagante”. “Lo es, ¿o no? No hice ninguna otra evaluación de él”, expresó Putin con una sonrisa, y agregó que agradecía la intención de Trump de restaurar los lazos de Estados Unidos con Rusia. “¿Qué hay de malo con eso?”, indagó.
Tras una ovación de la audiencia a sus declaraciones, Putin intentó, sin embargo, mostrarse como alguien neutral que no toma partido, al enfatizar su “cálida relación” con el ex presidente estadounidense Bill Clinton, cuya esposa es la potencial candidata presidencial demócrata en la elección de noviembre.