Patricio Melero aseveró sobre el oficialismo que “es lamentable el voluntarismo de llevar adelante esta reforma tributaria, sin hacer caso de las prevenciones que se les están haciendo”.

El presidente de la UDI, Patricio Melero, salió al paso ante las críticas del ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, quien afirmó que el gremialismo estaría poniendo a la política en una situación similar a la “Guerra Fría”, al rechazar la reforma tributaria.

Ante ello, Melero expuso en radio Cooperativa que “la única Guerra Fría es cuando se anuncia pasar retroexcavadora, o como están pasando la aplanadora en el Congreso”.

“Es lamentable el voluntarismo que tienen (en el oficialismo) de llevar adelante esta reforma tributaria de enorme magnitud sin hacer caso de las prevenciones que se les están haciendo y sin escuchar. Es un diálogo de sordos el que estamos teniendo en el Parlamento. Invitan a todos los sectores –a las pymes, a la Conapyme, a las empresas de diversa área y les dicen: ‘Muy bien, tienen 15 minutos para hablar’”, aseveró.

En la misma línea, acotó que “no hay en la Nueva Mayoría voluntad de dialogar ni de modificar esta reforma tributaria. No se quiere escuchar (…) Están dando 15 minutos a las principales instituciones del país para enfrentar esta reforma, porque hay poca voluntad de enmendar y mucho menos de escuchar, insistió el timonel”.

Melero insistió en que  ”ésta es la reforma estructural y tributaria más importante que se ha hecho en Chile en 50 años” y, pese a ello, el Ejecutivo no ha aclarado “en qué se va a utilizar” lo recaudado, “punto en el que hemos insistido hasta la saciedad”.

Agregó que, a su juicio, en el gobierno “han puesto la carreta antes de los bueyes. Nos piden el billete, nos piden el cheque para una reforma que no conocemos y que no han sido capaces de poner ante el país”.

El parlamentario argumentó que “no es neutra para el crecimiento y el desarrollo del país; va a afectar”, tiene “aristas complejas” y va a provocar “efectos graves para Chile”; “el que más nos preocupa es cómo se afecta el ahorro” y el “efecto negativo en el trabajo, en el empleo, que es el motor de la igualdad, porque no hay nada que ayude más a la igualdad y combata la desigualdad que tener trabajo y tener educación”.