Turquía finalmente cumplió con las amenazas de censura y toma de sorpresa al mundo entero
Las autoridades de Turquía vetan el acceso a la red de «microblog» horas después de que el primer ministro amenazara con «erradicar» ésta y otras redes sociales similares. El organismo cita como razones la existencia de tres fallos de distintos tribunales y un fiscal
Las autoridades de Turquía han bloqueado en la noche de este jueves el acceso a la red de «microblog» Twitter a sus ciudadanos, horas después de que el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, amenazara con «erradicar» ésta y otras redes sociales similares. La orden de bloqueo de Twitter ha sido dada por la Institución de Tecnologías de la Comunicación (BTK), que cuenta con poderes extraordinarios para ello gracias a la recientemente aprobada ley de Internet.
El organismo ha citado como razones para su decisión la existencia de tres fallos de distintos tribunales y un fiscal, según ha informado el diario turco «Hurriyet». Este mismo jueves, durante un discurso electoral en la provincia de Bursa, el mandatario ha criticado y ridiculizado Twitter.
«Acabaremos con todos ellos», ha afirmado, en referencia a la red social que ha facilitado la convocatoria de manifestaciones masivas en el país. «La comunidad internacional puede decir esto, puede decir aquello. No me preocupo. Todos verán lo poderosa que es la República de Turquía», ha afirmado Erdogan, en alusión a las posibles repercusiones que podría acarrear una posible prohibición de la red social.
El primer ministro anunció hace dos semanas que el Gobierno podría prohibir Facebook y YouTube, al considerar que había sido utilizada por sus enemigos políticos después de que se publicasen a través de estas páginas grabaciones que demostraban su supuesta implicación en casos de corrupción.
Sin embargo, su oficina ha publicado un comunicado poco después para matizar que «Erdogan ha subrayado que mientras Twitter no cambie su actitud de ignorar los fallos judiciales y no haga lo necesario para cumplir con la ley, no habrá más opción que bloquear el acceso (a la red) para aliviar a los ciudadanos». Erdogan ha perdido popularidad a raíz de un escándalo de corrupción que ha polarizado a la sociedad turca y que marcará las elecciones municipales, que se han convertido en una suerte de referéndum sobre su mandato.
En este sentido, el «número dos» del principal partido opositor turco, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), Emrehan Halici, ha afirmado que si se analiza la atmósfera social en este momento, se determinará que «estas elecciones son más significativas que nunca».
Por ello, Halici ha asegurado que su formación desplegará a numerosos miembros para que vigilen el funcionamiento de las elecciones, además del sistema «online» que ya se utilizó en las elecciones generales de 2011. «Los ciudadanos turcos tienen dudas sobre estas elecciones y tienen derecho para ello, ha asegurado Halici. Tanto el Gobierno como la oposición se han lanzado acusaciones sobre supuesto fraude en los comicios.