La intolerancia televisiva y la imposición de una sola visión política en televisión, (lo cual incluso puede ser visto como adoctrinamiento de una verdad impuésta), fue lo vivido por el invitado a canal 13, el ex parlamentario Hermógenes Pérez de Arce. El abogado y también periodista, escritor y columnista, señaló que “en Chile lo principal en estos momentos, es recuperar la paz social, ante el ataque de extremistas” y luego, aseguró que durante el gobierno militar, en Chile no se violaron en forma sistemática los Derechos Humanos.  Sus palabras, las que seguramente son compartidas por muchos chilenos también, fueron suficientes para una reacción violenta por parte de los panelistas en el estudio, quienes subieron radicarlmente el tono de voz y también, significaron que la animadora del programa, se sintiera con el derecho  de expulsar y “acallar” la voz de una persona que expresaba su opinión histórica de lo sucedido durante el gobierno del general Pinochet.

En Chile, la Constitución ( que alegan que no es democrática ), consagra la libertad de prensa y de expresión, norma que ha sido violada en vivo, por la animadora y en plena complicidad del animador Cárcamo. Cabe destacar, que en el ambiente de absoluta polarización nacional, avivada por los mismos medios de prensa y matinales, las redes sociales condenaron el accionar de la animadora.

El afectado, anunció inmediata acción legal.