Publicado En: Vie, mar 20th, 2015

Tokio: triste recuerdo a 20 años de los atentados con gas sarín en el metro

Tokio recuerda hoy el 20 aniversario de los atentados con gas sarín cometidos en el metro de la ciudad, que dejaron un saldo de 13 personas muertas y decenas que quedaron en estado casi vegetativo.

Los ataques dejaron un saldo de 13 personas muertas y decenas que quedaron en estado casi vegetativo.

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Los atentados, ejecutados en plena hora pico de la mañana del 20 de marzo de 1995 por cinco miembros de la secta apocalíptica Verdad Suprema (Aum Shinrikyo, en japonés), causó la intoxicación de 6.300 personas.

Familiares de las víctimas, trabajadores del metro de Tokio y representantes del Gobierno japonés homenajearon hoy a los fallecidos con minutos de silencio y ofrendas florales en las seis estaciones del subterráneo donde hubo muertos.

El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, prometió hacer “todo lo posible para que algo así nunca vuelva a ocurrir”, durante su asistencia al acto en la estación de Kasumigaseki, en pleno distrito gubernamental de Tokio y una de las más afectadas por el atentado.

“Espero que la gente joven siga recordando lo que significó el ataque de Aum”, dijo Shizue Takahashi, viuda de un jefe de estación que resultó intoxicado al retirar una de las bolsas con gas Sarín dejadas en un vagón por miembros de la secta.

“Quiero seguir contando lo que siento para no se repita esta tragedia”, declaró a los medios Takahashi, quien ejerce como representante de los familiares de las víctimas.

Especialmente cruento resultó el ataque en un tren de la línea Hibiya perpetrado por Yasuo Hayashi (uno de los más firmes defensores de las doctrinas sobre el “juicio final” promulgadas por la secta), quien perforó nueve agujeros en los tres paquetes de sarín que llevaba.

La acción de Hayashi, al que la prensa bautizó como “la máquina de matar” fue la que más vidas se cobró (ocho), y llegó a matar pasajeros que esperaban en los andenes y que ni siquiera llegaron a entrar en los vagones.

La sociedad japonesa continúa perpleja por este ataque que puso en jaque la sensación de seguridad en el país, mientras siguen sin estar claros los motivos que empujaron a los seguidores de Aum a organizarlo y ejecutarlo.

Los tribunales han procesado a unos 190 miembros del grupo, emitido cinco condenas de cadena perpetua y confirmado 13 penas de muerte, entre ellas la del líder y fundador de Aum, Shoko Asahara (cuyo nombre real es Chizuo Matsumoto), aunque de momento ninguna de las ejecuciones se ha llevado a cabo.

Según la fiscalía, el objetivo del atentado era distraer la atención ante la persecución policial hacia Aum y desencadenar el caos en la capital, cumpliendo así las profecías apocalípticas de su “gurú”.

La secta, cuyo credo entremezclaba elementos bíblicos, del yoga esotérico, del budismo y del hinduismo, llegó a contar con 10.000 seguidores en su época de mayor popularidad, y hoy día sigue activa aunque dividida en dos formaciones Aleph y Hikari no wa (Círculo de luz), ambas sometidas a la vigilancia de las autoridades.

Fuente: Agencias