Los taxistas le declararon la guerra a Uber en su primer día de operaciones en Buenos Aires con cortes simultáneos el martes en las avenidas más transitadas de la ciudad, mientras las autoridades locales advirtieron que el nuevo servicio es ilegal y que secuestrarán los vehículos.

La popular aplicación móvil que conecta a usuarios con conductores particulares anunció de manera sorpresiva en un comunicado el inicio de sus operaciones en la capital argentina y sus alrededores a partir de las 16.00 hora local (1900 GMT).

“Estamos muy felices de haber llegado a Buenos Aires. Sabemos que la aplicación va a ser un éxito rotundo, como lo confirman las decenas de miles de descargas de Uber en Argentina que se dieron, incluso, antes de que el servicio estuviera disponible en el país”, dijo Mariano Otero, Director de Operaciones de Uber en Argentina.

Los taxistas, que consideran a Uber una competencia desleal que amenaza sus fuentes de trabajo, cortaron las principales avenidas de la ciudad. En el centro la circulación vehicular se volvió prácticamente imposible justo en el horario pico de regreso de miles de personas hacia los suburbios tras finalizar la jornada laboral.

“Nos están partiendo al medio con UBER y están totalmente ilegales porque nos avasallan a los 38.000 taxistas que estamos abonando seguros para los pasajeros y todo los requisitos que establece la ciudad para que podamos trabajar legalmente”, dijo a AP Daniel Capella, quien hace 23 años maneja un taxi.