Senadora Allende, hija del ex gobernante marxista Salvador Allende, exige al Ejército que derrocó a su padre, entregar toda la información de militares vinculados a casos de DD.HH.
Isabel Allende, Senadora e hija del ex gobernante marxista-socialista, Salvador Allende, quien llevó a Chile a una grave crisis institucional, social, económica y que incluso fue acusado de gobernar fuera de la ley, por el mismo congreso que lo eligió, exigió hoy al Ejército que derrocó a su padre y levantó a Chile de la crisis, a entregar toda la información sobre la posibilidad de que aún exista algún militar vinculado a temas de DD.HH, que pueda estar en servicio activo.
Estas presiones al Ejército, las realiza tras la reapertura del llamado caso Quemados, que investiga la muerte de Rodrigo Rojas De Negri y las graves heridas a Carmen Gloria Quintana, esta mañana la presidenta del Partido Socialista de Chile, senadora Isabel Allende, solicitó al Comité Político –que se efectúa los lunes en La Moneda– una revisión más exhaustiva en el Ejército porque –a su juicio– es inaceptable que gente comprometida con gravísimas violaciones a los DD.HH. esté ocupando cargos en la institución.
“Soy autora de una moción parlamentaria del año 2013, el propio presidente del Senado pidió que ojalá se le pusiera urgencia a la propuesta de degradación de militares que han sido condenados por violaciones a los Derechos Humanos, para que obviamente no puedan ostentar los títulos de generales, ni medallas, etcétera, que ojalá el Gobierno le ponga urgencia”,señaló la dirigenta socialista.
Además, la mujer socialista también pidió al Comité Político una revisión más profunda en el Ejército porque “me parece inaceptable que gente que estuvo comprometida en esas gravísimas violaciones tenga remuneraciones, tenga cargos, o esté actualmente ocupando (cargos) en la institución, así le hemos pedido al Gobierno que ojalá mire aquello detenidamente”.
De este modo, se confirma una acción coordinada en la Nueva Mayoría, para desviar la atención en el fracaso del actual gobierno y la desaprobación de Bachelet, con recurrir a la ya “conocida estrategia” de centrar el foco de atención en militares y apelar a revivir ociosidades del pasado, para dividir al país y lograr recuperar el apoyo de su sector, el que también estaban perdiendo, debido a la alta desaprobación de la mandataria socialista.
