El senador Patricio Walker (DC) fue elegido como nuevo presidente del Senado, tras el fin del periodo encabezado por Isabel Allende (PS).

Walker, que se convrtió en el titular más joven en asumir el cargo, recibió 23 votos a favor, mientras que Alejandro Navarro (MAS) asumió como vicepresidente tras recibir 21 votos.
La dupla tuvo que decidir sus cargos luego de haber ganado por mayoría de votos frente a los otros postulantes: Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) y José García Ruminot (RN).

Al dejar el cargo, Allende destacó el honor de ser la primera mujer presidenta del Senado, especialmente en “un año especialmente productivo en materia legislativa donde se celebraron 110 sesiones, despachando 159 proyectos, donde varios de ellos marcarán un antes y un después en la vida nacional”.

“Paradójicamente pese a estos resultados dejo la presidencia con inquietud y dolor. Los primeros meses de 2015 han remecido a la sociedad chilena pues hemos conocimos diversos hechos que interpelan la ética de la sociedad chilena”, indicó.

“Entiendo la indignación ciudadana, con los privilegios, la indebida influencia del dinero, la falta de transparencia y la evasión y elusión de impuestos”, añadió.

“Hoy vuelvo a mi escaño parlamentario a seguir todo mi esfuerzo en la búsqueda de más y mejores condiciones de vida”, señaló.

Aprovechando la instancia para rendir un pequeño homenaje a su padre, manifestando que “vuelvo desde esta testera a rendir un homenaje a quien inspira mi vida política, a mi padre, al Presidente Allende, un demócrata que murió defendiendo la democracia”.

Walker: Sin Parlamento, gobiernan los dictadores
Al asumir el cargo, Walker afirmó que está “asumiendo la responsabilidad de ser presidente del Senado en un momento en que la política y las instituciones públicas están expuestas a una creciente desconfianza de la ciudadanía, por lo que debemos reaccionar de manera decidida y proactiva, comenzando por exigir mucho más de nuestra propia forma de construir y hacer política”.

“Sabemos que los ciudadanos están molestos con la política y tenemos que hacernos cargo de esa realidad. Sin embargo, no debemos olvidar jamás, que sin partidos, gobiernan los caudillos, y sin Parlamento, gobiernan los dictadores”, sostuvo.

Walker recalcó que “en los próximos días, voy a proponer a los comités parlamentarios, un calendario de trabajo con plazos acotados, para la aprobación de los proyectos de ley sobre probidad y transparencia que se encuentran radicados en las comisiones del Senado. Y estoy seguro que vamos a contar con el apoyo transversal de todos los senadores para hacer los cambios legislativos que el país exige y reclama”.