Senado argentino aprueba “democratización” del Poder Judicial, lo que aparentemente sería politización.
El gobierno de Cristina Fernández logró este miércoles sacar adelante en el Senado, en medio de fuertes críticas de la oposición, la ley que modifica la composición del Consejo de la Magistratura y habilita la elección popular de sus miembros.
La disposición es uno de los pilares de la polémica reforma judicial impulsada por el Ejecutivo kirchnerista. Fue analizada por el Senado en segunda revisión, tras modificaciones aplicadas en la Cámara de Diputados.
El proyecto fue aprobado por un estrecho margen: 38 votos a favor -solo uno más de los necesarios para dar luz verde a la iniciativa- y 30 en contra, tras un debate de más de siete horas en el Senado, de mayoría oficialista.
Los votos favorables fueron aportados por el Frente para la Victoria y fuerzas como Nuevo Encuentro y el Movimiento Popular Neuquino. Treinta llegisaldores de la UCR, FAP y el peronismo disidente se decantaron por la negativa.
La normativa amplía de 13 a 19 la composición del organismo judicial e impone la elección mediante el voto popular de parte de los miembros del Consejo de la Magistratura -integrado por jueces, académicos, legisladores y abogados-, que se encarga de definir listas de candidatos al Poder judicial y controla la actividad de los jueces.
El Senado debatirá también este miércoles el acceso a las declaraciones juradas de los tres poderes del Estado y la publicidad de los actos del Poder Judicial.
Además, se votará el proyecto para el “ingreso democrático” al Poder Judicial, que sería enviado al Parlamento para una segunda revisión, tras haber sido modificado en primera instancia a propuesta del oficialismo.
Duro debate sobre constitucionalidad
La reforma de la Justicia impulsada por Fernández consta de seis iniciativas de las que ya fueron aprobadas otras dos: la limitación de la posibilidad de presentar medidas cautelares contra el Estado y la creación de tres cámaras de casación.