Rey Juan Carlos de España promulgó ley de su propia abdicación. A media noche, Felipe será oficialmente Rey, para ser coronado este Jueves en el Congreso. Rey fue despedido con honores de todo su país.
Una emotiva ceremonia oficial se realizó hoy en el Palacio Real de España. A las 12:00 del medio día en Madrid, las máximas autoridades de ese país, se dieron cita para ser testigos de un acto histórico. El gran Rey Juan Carlos de España firmaba la promulgación de la ley de su propia abdicación, para que una vez publicada a media noche, su hijo Felipe, se transforme en el nuevo Rey de España.
La ceremonia fue breve y en ella se leyó el discurso que el Rey leyó a todo su país por televisión, para luego dar paso a la lectura de la ley de abdicación. Una vez terminada la lectura, se llama al monarca a firmar la promulgación de la ley de abdicación, en un escritorio a pocos metros de las sillas en que se encontraban la Reina Sofía, el Príncipe Felipe y Leticia. A un costado, las nietas observan la ceremonia en que su abuelo abdicaba y su padre comenzaba a transformarse en el nuevo Rey de España.
El Rey una vez firmada su abdicación junto con el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, vuelve a su asiento donde es recibido con un beso por la Reina y luego se dirige a los brazos de su hijo Felipe, quienes con un cariñoso abrazo y beso de hijo a padre, demostraron al mundo la unidad, afecto y bonito gesto de una gran familia real.
El Rey una vez terminado el abrazo con su hijo, saluda a su nuera y luego toma el brazo de Felipe y le cambia el asiento, como gesto de que ahora Felipe es el nuevo Rey. Tras ese acto, todos los asistentes se levantaron de sus sillas para aplaudir por largos minutos al gran monarca español, que le supo dar democracia, estabilidad, paz, prosperidad y unidad al pueblo español.
Durante el día, los programas de televisión española, llenaron de elogios al monarca saliente y hasta quienes alguna vez pudieron ser algo opositores, hoy cerraron filas con emoción y cariño, en apoyo al rey Juan Carlos.
Hoy el mundo fue testigo de un país unido en la figura de grandes monarcas que pasarán a la historia como la Época de Gloria del pueblo español.