REPORTAJES: 11 de Septiembre, a 40 años de la caída del marxismo en Chile
11 de Septiembre: La Caída del Marxismo en Chile
Hace ya cuarenta años, el gobierno marxista de Salvador Allende, se defendió con armas en La Moneda, ante la intervención militar que puso término definitivo a los mil días de un gobierno que actuó muchas veces al margen de la ley y llevó a Chile a una super inflación, crisis institucional, tomas ilegales, divisiones entre chilenos y la intención de armar a la ciudadanía para tomar el poder y transformar a Chile en un satélite de la Unión Soviética y Cuba.
Allende decide no rendirse y prefiere suicidarse. El país en sus casas sacan las banderas en señal de alegría por la añorada libertad, ya que se veía venir una dictadura socialista que armó al pueblo; introdujo a guerrilleros cubanos y fue declarado un Gobierno inconstitucional por el mismo congreso que nombró a Salvador Allende como Presidente.
Al conmemorarse la fecha en que se recuerda la caída del marxismo y se recuerda a los muertos, además de los integrantes de la Junta de Gobierno integrada por los generales Augusto Pinochet, Gustavo Leigh, César Mendoza y Almirante José Toribio Merino, el Presidente Piñera convocó a La Moneda para una misa conmemorativa de la delicada fecha de la historia reciente de Chile.
El Presidente Augusto Pinochet comienza a penas asumió el mando, a reconstruir Chile. Buscó unificar nuestro territorio construyendo grandes carreteras; pacificando al país de las guerrillas cubanas y marxistas instauradas en Chile. Se descubrieron miles de armamentos pesados que se introdujo a Chile desde Cuba, cuyo destino era la guerra civil evitada por el golpe del 11 de Septiembre de 1973, gracias al pronunciamiento militar generado por el clamor del pueblo que sufría de hambre, violencia y un clima insostenible de confrontación polítitica, institucional y social.
Para regular y limitar su poder, además de alejarse de todo concepto de dictadura, el Gobierno Militar decide convocar a diversos juristas y desarrollar una nueva Constitución. La Constitución fue sometida a plebiscito y obtuvo gran apoyo ciudadano, mostrando ante el mundo, el apoyo ciudadano al Presidente Pinochet y la Junta Militar.
En 1986, el terrorismo armado en Chile, intenta matar al Presidente Pinochet, demostrando que aún mantenían mucho armamento y los grupos paramilitares de extrema izquierda, mantenían plena vigencia, atrerando al pueblo que buscaba vivir en un clima de paz, y a la espera de las elecciones democráticas que definirían el nuevo destino de Chile.
En 1988 Pinochet convoca a un nuevo plebiscito para que la ciudadanía decida si es que continúa en el poder por 8 años adicionales, pero como Presidente civil. La opción NO gana la elección, liderada por el Demócrata Cristiano Patricio Aylwin. Al llamarse a elecciones libres, Aylwin gana la elección y junto con Pinochet inician reformas constitucionales para hacer fácil el cambio de gobierno. Pinochet entrega el poder al nuevo Presidente y se mantiene como Comandante en Jefe del Ejército, colaborando con todo el proceso institucional de transición pacífica a la democracia. Aylwin termina su período declarando: “La presencia de Pinochet como comandante en jefe durante mi gobierno, fue de cooperación y fundamental para una transición pacífica”.
Pinochet al culminar su período como Comandante en Jefe, asume como Senador de la República y participa conjuntamente con Senadores opositores, para eliminar el 11 de Septiembre como día feriado, cambiando la fecha por otra de unidad nacional.
Pinochet mantuvo en vida el apoyo de los partidos de Centro Derecha. Muchos de ellos, ya una vez fallecido el General, comienzan a desligarse y desconocer el apoyo, lealtad e incondicionalidad que alguna vez le prometieron al ex Presidente. Entre ellos, se puede mencionar al actual ministro del Interior, Andrés Chadwick y a Joaquín Lavín. En los últimos días se ha sumado a la lista, el Senador también de la UDI, Hernán Larraín.
La historia se le comienza a complicar cuando ya una vez asumido como Senador vitalicio, el ex Presidente viaja a Londres para someterse a una operación a la columna. Con inmunidad diplomática y pasaporte de Embajador Plenipotenciario y en Misión Especial, otorgado por el Presidente Eduardo Frei, Pinochet fue detenido ilegalmente por el Gobierno Británico, debido a una petición de detención por parte del Juez y militante socialista Español Baltazar Garzón,quien años después fuese buscado y procesado por fraudes y diversas ilegalidades. Pinochet mantuvo excelentes relaciones con el Presidente Eduardo Frei, al igual que con el ex Presidente Patricio Aylwin. Frei se las jugó por traer a Pinochet de regreso, logrando dicho cometido.
Pinochet se mantuvo en el reino unido por casi dos años, hasta que el Gobierno laborista por parte del Ministro del Interior Jack Straw, deciden liberarlo por razones humanitarias. En Londres, la ex Primer Ministra Margareth Thatcher lo visitó en su casa y le entregó todo el apoyo, calificándolo como “un amigo de Inglaterra y el estadista que logró derrotar al comunismo”.
A su llegada a Chile y en agradecimiento a los parlamentarios de derecha e izquierda que lucharon por su regreso a Chile, demostrando el rechazo a la extra territorialidad de la ley, Pinochet escribe una carta en que renuncia a su cargo como Senador, como gesto de unidad para el país.
Algunos países latinoamericanos cercanos al socialismo y comunismo, recordaron la figura del socialista Allende:
Gobiernos y líderes de América Latina subrayaron este miércoles la importancia de defender las democracias en la región, con motivo del 40 aniversario de la muerte del amigo de dictador Fidel Castro, Salvador Allende.
“Lo que ocurrió a Chile está sucediendo hoy en América Latina bajo nuevas formas. Ha pasado con el golpe en Venezuela, en Honduras, en Paraguay, y otros intentos fallidos en Ecuador y Bolivia”, alertó el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel.
El activista argentino agregó que es necesario entender “que lo que le sucedió a Allende sólo se puede evitar con unidad continental y una Unasur y una Celac fuertes, al servicio de los pueblos”.
Desde Venezuela, Nicolás Maduro también recordó el derrocamiento y suicidio de Allende, e hizo un símil con la realidad de su país. El gobernante señaló en las afueras de la casa del gobierno que la “derecha” venezolana “no encontrará un Pinochet”, pues la Fuerza Armada Bolivariana es “socialista, revolucionaria, bolivariana y chavista”.
“Recibimos a la juventud que ha marchado en Caracas a 40 años del golpe de Estado fascista que acabó con la primera experiencia democrática de construcción del socialismo, de construcción de la independencia de Chile”, dijo en su discurso.
En Buenos Aires, la Cámara de Diputados rindió homenaje al ex Presidente chileno en un acto en el que participaron parlamentarios de distintos bloques políticos trasandinos.
Otro acto similar se llevó a cabo en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, donde se aprobó un proyecto para levantar un monumento al ex gobernante socialista-marxista chileno.
En Cuba
En Cuba, en tanto, las autoridades isleñas recordaron a Allende con un acto central en el hospital habanero que lleva el nombre del líder socialista chileno.
El ministro de Salud Pública cubano, Roberto Morales, homenajeó ahí a Allende por su “heroica caída en combate”, según recogieron medios de la isla, olvidando que Allende no cayó en combate, sino que se suicidó.
En Chile
En la actualidad, Chile cuenta con calles, plazas, hospitales, estatuas y muchas instancias que llevan el nombre de Salvador Allende. La historia al parecer ha sido escrita nuevamente con un sentido romántico que pretende transformar a Salvador Allende en un líder exitoso que buscó paz y justicia para los chilenos, siendo que la historia fría y objetivamente escrita, demuestran que dicha administración ha sido la de mayor fracaso en toda la historia de Chile.
Augusto Pinochet Ugarte, hoy es una figura vista como un dictador, tirano que asesinó miles de personas, desconociendo que en Chile vivían grupos que hicieron resistencia al golpe militar, asesinando y enfrentándose con armamento pesado.En Chile existía un gobierno que actuaba al margen de la ley y que pretendía perpetuarse en el poder bajo las banderas del socialismo marxista. Partidos políticos y dirigentes que pidieron la intervención militar, hoy desconocen sus actos y buscan borrar con el codo todo recuerdo y responsabilidad que a ellos les corresponda asumir.
No obstante, su política económica, la institucionalidad y Constitución (aunque con reformas), siguen vigentes y continuadas por los Gobiernos de Izquierda como de Derecha.
El ex Presidente Pinochet falleció por una falla multi sistémica en el Hospital Militar de Santiago, en libertad, recibiendo demostración de apoyo de cientos de miles de chilenos y convocando al funeral más grande visto en Chile.