Cilia Flores y Nicolás Maduro, uno de los clanes del poder

Dentro del chavismo que gobierna la actual Venezuela, tiene especial peso la figura de Cilia Flores. Esposa de Nicolás Maduro, pero también militante de primera hora en la revolución bolivariana. Se acusa a Cilia Flores de haber colocado en diversos puestos de responsabilidad a familiares. Algunas informaciones hablan de que hasta 42 familiares de Cilia Flores podrían haber accedido a diversos cargos públicos.

Diosdado Cabello es otro de los hombres fuertes de la Venezuela chavista. Ha sido vicepresidente, ministro en varias ocasiones, presidente de la Asamblea Nacional… Fue uno de los sublevados junto a Hugo Chávez en 1992 contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Hay quien (sobre todo desde la oposición) llama a Diosdado Cabello “Ojitos Lindos” porque Hugo Chávez, en cierta ocasión, se refirió a él así. Tiene un enorme poder, un programa en la televisión pública titulado ‘Con el mazo dando’, un gran número de aliados y familiares en cargos institucionales y EE.UU. le acusa de vínculos con el narcotráfico.

En el golpe de Estado que en 2002 intentó derribar a Hugo Chávez, el entonces comandante Vladimir Padrino se mantuvo fiel a la revolución bolivariana. Y la revolución le compensó y le condujo hasta un puesto tan poderoso como el de ministro de Defensa.

Se dice que Nicolás Maduro nombró ministro de Defensa a Vladimir Padrino para frenar el creciente poder de Diosdado Cabello dentro del chavismo. Un militar contra otro militar. Ambos fieles a la causa, pero cada uno con sus propios intereses. A Vladimir Padrino se le tiene, no obstante, como moderado en comparación con Cabello. Sin embargo, los dos apoyan a Nicolás Maduro frente a la oposición y gran parte de las potencias mundiales.

Hija de un militante marxista que en 1976 murió tras ser apresado por las fuerzas de inteligencia venezolanas, Delcys Rodríguez es una abogada que exhibe un enorme radicalismo en sus intervenciones públicas. Vicepresidenta desde junio de 2018. Su ascenso forma parte de un rearme ideológico del chavismo, huyendo de toda tibieza y recurriendo a personajes de ortodoxia férrea.

Aristóbulo Istúriz es un profesor de amplísimo historial como sindicalista, que ha acabado como ministro de Educación, pero más poderoso que él es Tarek William Saab (quien estrecha la mano a Nicolás Maduro en la imagen), convertido en Fiscal General de Venezuela para sustituir a la disidente Luisa Ortega, que huyó de Venezuela.

Tarek William Saab, procedente de una familia de comerciantes de origen libanés y militante en la extrema izquierda desde su juventud, ha sido diputado y gobernador. Un chavista convencido que, según denuncia la oposición, resulta poco adecuado para un cargo como el de Fiscal General, donde tiene que haber un margen de imparcialidad.

Blanca Eekhout es la ministra del Poder Popular para las Comunas y una feminista militante. Forma parte de la dirección del Partido Socialista Unificado de Venezuela y una convencida de la causa chavista. El poder sigue siendo eminentemente masculino en Venezuela, pero Blanca Eekhout ha logrado su espacio en la revolución bolivariana.

Curiosamente no tiene gran presencia la familia de Hugo Chávez en el reparto del poder del chavismo. Si acaso, podría mencionarse a Adan Chávez (el más alto con gafas frente al féretro, en la imagen), quien ha formado parte del gobierno como ministro de Cultura y sigue en los principales círculos del poder