Muy firme fue el debut del nuevo Presidente de Argentina, sello que marca una radical diferencia con Cristina Fernandez. El nuevo mandatario demostró seriedad, firmeza y compromiso con la libertad, exigiendo la liberación de los presos políticos del chavísmo.

“No puede haber (entre los miembros del Mercosur) lugar para la persecución por razones ideológicas (…) Llegó la hora de pedirle un poco más a la democracia” después de que en “el siglo XX superamos las dictaduras y les dijimos nunca más a los gobiernos militares”, agregó Macri en un discurso breve que leyó ante sus pares del bloque (menos Maduro, que pegó el faltazo). Es la hora, dijo, de una “democracia más participativa y más inclusiva”.

El nuevo Presidente puso ”especial énfasis” en el “compromiso por reducir la pobreza, promover el desarrollo y la integración de nuestras economías regionales, darle más y mejor empleo” a la gente. Y pidió un “compromiso para derrotar el narcotráfico” en el Mercosur.