Presidente Donald Trump exige la construcción del muro fronterizo con México
La cita estaba convocada para negociar la financiación de la Administración y evitar un cierre por falta de recursos, ya que el plazo para que se acaben los fondos aprobados finaliza el viernes de la semana que viene. Pelosi trataba de frenar el cruce de reproches, pidiendo “no tener la conversación ante la prensa”, y Trump la retaba: “No es malo Nancy, es transparencia”.
El republicano, dirigiéndose a sus rivales políticos siempre por el nombre de pila -”Nancy”, “Chuck”- empezó a incomodarse cuando Pelosi le achacó un posible cierre del Gobierno: “Los estadounidenses saben que debemos mantener el Gobierno abierto, que un cierre no vale la pena por nada y no deberíamos tener un Cierre de Trump”. “¿Un qué?”, interrumpió el aludido. Y comenzó el fuego cruzado.
Trump quiere utilizar estas conversaciones sobre la financiación para lograr que los legisladores den luz verde a un presupuesto para construir el muro en la frontera de México, promesa estelar de su campaña electoral. El mandatario asegura que el país vecino pagará la obra a posteriori, aunque primero deberán sufragarla los contribuyentes estadounidenses. Si bien el coste total del proyecto supera los 20.000 millones, el presidente reclama de momento una partida de 5.000 millones para empezar a construir (la frontera ya cuenta con algunos tramos de muro construidos por anteriores Administraciones, pero el republicano quiere cubrir todo el territorio).
Schumer atizó al presidente al recordarle los “Pinochos”, una especie de sistema de puntuación que The Washington Post creó esta semana para medir las mayores mentiras o inexactitudes de Trump, y en el que el muro ocupa un destacado lugar por las veces que ha dicho que se ha empezado ya a construir y que México pagará por la obra. El demócrata también le acusó de haber amenazado 20 veces con cerrar el Gobierno por esta polémica. Es entonces cuando Trump tomó el guante y repitió la amenaza. Al acabar la reunión (celebrada a puerta cerrada), la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, emitió un comunicado diciendo que había resultado un “diálogo constructivo”.