El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump , dio una entrevista exclusiva a una agencia de noticias y entre otros temas, se refirió a al armamento nuclear de su país. “Expandiremos el arsenal nuclear”, afirmó.

“Estados Unidos está enrolado en el camino de ampliar la capacidad de armamentos atómicos. Debemos estar a la cabeza de las potencias atómicas”, agregó. Lo dicho por Trump no quedó solamente en sus palabras sino que inmediatamente el portavoz de la Casa Blanca apoyó los dichos del presidente.

“Estados Unidos no van a ceder ante nadie su supremacía nuclear”, afirmó , Sean Spicer, al referirse a recientas afirmaciones de Trump.

Trump se refirió también a dos potencias extranjeras que están en el centro del debate político en Washington desde su asunción: Rusia y China.

Por un lado, se quejó por el despliegue de un misil crucero ruso, una denuncia que surgió de la prensa estadounidense y que fue calificada por Trump en la entrevista como una “violación de un tratado de control de armas”.

El mandatario prometió que será uno de los temas que discutirá con su par ruso, Vladimir Putin, cuando se reúnan.

Por otro lado, habló de China y acusó a la potencia asiática de no cooperar para limitar el desarrollo militar y nuclear de Corea del Norte.

Según Trump, Beijing podría resolver “muy fácilmente si quisiera” los problemas para la seguridad internacional que, en su opinión, representa Pyongyang. En ese sentido, le pidió al gobierno comunista que aumente la presión sobre su vecino.

En una clara muestra de presión propia hacia Beijing, Trump deslizó que una posibilidad, si China no responde a su pedido, es acelerar la entrega de un sistema de defensa antimisiles estadounidense a Japón y Corea del Sur, dos férreos aliados de Washington y rivales geopolíticos del gobierno chino.

Además, el presidente de Estados Unidos expresó su aprobación a una propuesta de impuesto de ajuste fronterizo, que aumentaría las exportaciones y está siendo impulsada por los republicanos en el Congreso, pero no la respaldó específicamente.

Trump había enviado anteriormente señales mixtas sobre la propuesta, que se encuentra en el corazón del plan republicano para reformar el código impositivo estadounidense por primera vez en más de 30 años.

“Podría llevar a muchos más trabajos en Estados Unidos”, aseguró Trump, utilizando su lenguaje más positivo hasta ahora sobre la propuesta.

Con información de Reuters