Presidente conmemora 11 de Sept. sin presencia de concertacionistas ni ex Presidentes
El Presidente Sebastián Piñera realizó este lunes una completa revisión de las causas y efectos del Pronunciamiento Militar, señalando que aunque no se pueden homologar las responsabilidades políticas con las violaciones a los DD.HH. ocurridas tras el quiebre de la democracia, éstas si deben ser compartidas por todos los que propiciaron dichos eventos.
En medio de una austera ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, el Mandatario reconoció la gravedad de los hechos ocurridos durante el régimen militar, pero recordó el clima de división previo generado en la década de los 60 y luego acrecentado con el gobierno de la Unidad Popular.
“El 11 de septiembre de 1973 un violento golpe de Estado puso término a la unidad popular y puso inicio a 17 años de régimen militar. Sin embargo, no fue algo súbito, sorpresivo, sino que fue el desenlace previsible, pero no por ello inevitable de una larga y penosa agonía de los valores de la sociedad chilena”, afirmó Piñera, indicando asimismo que “el Gobierno de la Unidad Popular reiteradamente quebrantó la legalidad y el Estado de Derecho en Chile”.
Según dijo el Jefe de Estado, las responsabilidades por lo ocurrido “fueron mucho más compartidas de lo que algunos sostienen”.
En ese sentido, señaló que existen responsabilidades penales, políticas y también de carácter moral. Sobre este último punto, reafirmó sus cuestionamientos al Poder Judicial y a algunos medios de comunicación “que con frecuencia se limitaron a entregar la versión oficial de los hechos”.
También mencionó a quienes ejercieron altos cargos en el gobierno militar y a quienes por su investidura podían estar al tanto de las violaciones a los derechos humanos y no alzaron su voz para evitar esos abusos.
“Muchos de nosotros que pudimos hacer mucho más en la defensa de los DD.HH nos alcanza una cuota de responsabilidad. Estoy seguro que si volviéramos atrás, la inmensa mayoría de los actores se comportaría mucho mejor que antes durante y después del 11 de septiembre de 1973″, agregó.
También hizo hincapié en que “ninguno de los hechos, causas, errores o responsabilidades que condujeron al quiebre de nuestra democracia justifican los inaceptables atropellos a la vida y la integridad de las personas”.
Y tras ello, declaró que “debemos admitir sin reservas, que aún en las situaciones más extremas, existen normas morales y jurídicas que debe ser siempre respetadas por todos. La tortura, la desaparición forzada, el terrorismo, el asesinato político, nunca pueden ser justificados”.
Según el Presidente, “la verdad y la justicia son necesarias para la paz y la reconciliación”, por lo que “quienes tengan información relevante tienen la obligación moral de revelarla”.
Para finalizar su discurso, Piñerao hizo un llamado a recordar “en forma pacífica y reflexiva este 40° aniversario del golpe militar y hacerlo con un verdadero sentido de unidad, de nación y de futuro”.
Inmediatamente después se realizó un minuto de silencio en el Palacio de Gobierno acompañado de 40 campanadas, en recuerdo de los 40 años
La actividad contó con la presencia de sólo 3 de los 9 candidatos presidenciales, la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei; el del PRI, Ricardo Israel y el ecologista Alfredo Sfeir. Los presidentes de los partidos opositores declinaron asistir, al igual que los ex mandatarios Ricardo Lagos, Eduardo Frei.