Operativos que incluyeron el despliegue de más de 800 policías llevaron a desbaratar una presunta red montada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Australia, según indicaron este jueves autoridades de este país.

Las redadas emprendidas por la policía federal llevaron a la detención de 15 sospechosos y permitieron desbaratar un plan que contemplaba la realización de ejecuciones similares a las que ha cometido dicha organización islamista radical en Medio Oriente.

Los operativos se llevaron a cabo en Sídney y Brisbane y constituyen la acción más grande de este tipo organizada en Australia.

Hace una semana, el gobierno había ordenado incrementar el nivel de alerta ante la amenaza que representan combatientes australianos del EI que podrían regresar desde Irak y Siria.

Mensaje a “redes de apoyo”

La acción policial siguió al a intercepción de un mensaje enviado por un “australiano que estaría bien situado en (la jerarquía) del EI”, en el que pediá a “las redes de apoyo en Australia” a perpetrar “asesinatos” públicos, anunció el Primer Ministro, Tony Abbott.

“No se trata solo de sospechas, sino de intención y es la razón que ha llevado a la policía y a los servicios de seguridad a actuar”, agregó el jefe de Gobierno.

Uno de los detenidos ya fue acusado judicialmente y fue incautada al menos un arma.

“Creemos que el grupo contra el que hemos lanzado este operativo hoy jueves tenía la intención y había empezado a planificar actos de violencia en Australia”, explicó a su turno el jefe de la policía federal, Andrew Colvin.

Entre las acciones se contaba la puesta en marcha de “ataques ciegos contra civiles”, aseveró.

Según la cadena de televisión pública ABC, los sospechosos pretendían secuestrar un civil al azar en Sidney, envolverlo en una bandera del EI y decapitarlo ante cámaras.

La policía no quiso confirmar esta información.

“Esta gente, lamento decir, no nos odian por lo que hacemos, nos odian por lo que somos y la forma en que vivimos”, dijo Abbott.

Expertos de los servicios de seguridad calculan que unos 60 australianos combaten en las filas yihadistas en Irak y Siria, y un centenar aportan, desde Australia, un apoyo activo a los movimientos sunitas radicales.