En muchos países islámicos los cristianos son perseguidos, con Podemos, en España, los musulmanes son bendecidos; Y los católicos, también reprimidos. El partido de Pablo Iglesias, reconocido chavista, es abrir las puertas del Ejército a los imanes para que ejerzan de capellanes con los soldados que profesen el islam y prohibir a las Fuerzas Armadas acudir a actos católicos vestidos de uniforme.

El argumento que esgrime Podemos para hacer valer su último propósito es el siguiente: “Si un militarno puede ir de uniforme a una manifestación, tampoco parece conveniente que acuda a un acto religioso. Son funcionarios de un país aconfesional”.

Los efectos de esta normativa de Podemos serían letales para la fe católica. Desembocaría en la eliminación de los funerales de Estado y se llevaría por delante las procesiones malagueñas del Cristo de la Buena Muerte y la del Corpus Christi en la Academia de Infantería de Toledo. El laicismo quedaría elevado a los altares.

No es la primera vez que Podemos hace una propuesta que ataque a la fe cristiana de forma tan directa. Su intentona de prohibir la Semana Santa sevillana no tuvo una calurosa acogida entre los brazos del pueblo español, y recibió la reprimenda de todas las ideologías por ello. Este dirigente que irrumpió en la vida española, es un anti monarquico, pro chavismo y  apoya la separación de comunidades españolas cuyos grupos minoritarios buscan la independencia del Estado Español. Es una persona que abiertamente busca sin sentido alguno, la destrucción de las instituciones y la destrucción de España como nación. Algunos ya lo llaman el “anti cristo”.