Se le puso difícil el camino al ex Presidente Lula Da Silva, en su nuevo desafío político que busca alcanzar como ministro, a fin de obtener fuero especial y no ser procesado por  corrupción. Un alto magistrado supremo nuevamente suspendió el nombramiento en el gabinete de Rousseff y le quitó el fuero especial, como respuesta a la apelación del gobierno de Rousseff ante la acción emitida por otro juez que anuló en primera instancia dicho nombramiento ministerial.

Gilmar Mendes,  es uno de los once miembros del Tribunal Supremo de Brasil que  decidió hoy de forma cautelar suspender nuevamente  el nombramiento de Luiz Inácio Lula da Silva como ministro de la Presidencia y negarle el fuero privilegiado que le ofrece el cargo, informaron oficialmente  fuentes judiciales.

Esta acción generó la indignación de la gobernante Dilma Rousseff, quien en un discurso público, criticó con visible molestia, la intervención telefónica que reveló cuando ella le decía a Lula que le envió una carta con lo que había que hacer, todo con el objeto de liberarlo de ser procesado y alcanzar fuero.

Cientos de miles de brasileños salieron a las calles a pedir la renuncia de la ex guerrillera  gobernante  socialista o el desarrollo de  un juicio político inmediato para sacarla del poder.