Merkel reclama más ayuda para refugiados en la Unión Europea
A la par que Alemania, se sumó Francia, donde el presidente Françis Hollande anunció que su país acogerá en dos años un número adicional de 24.000 refugiados y advirtió que la falta de una política común europea al respecto supondría el fin de la zona Schengen de libre circulación.
La canciller alemana, Angela Merkel, reclamó “un esfuerzo de la Unión Europea” para enfrentar la grave crisis migratoria que vive el continente europeo, un reclamo al que se sumó el presidente de Francia, François Hollande.
La canciller alemana se mostró convencida de que se conseguirá alcanzar un acuerdo a nivel europeo e insistió en la necesidad de contar con un “reparto justo y solidario de los refugiados”. “Somos una Europa de valores”, recordó. “Nadie en Europa puede decir que no tiene nada que ver con la crisis de refugiados”, agregó, señaló DPA.
El Gobierno alemán decidió incrementar la partida presupuestaria en 3.000 millones de euros (3.350 millones de dólares) en 2016. Además, los estados federados y las comunas recibirán otros 3.000 millones de euros, según el documento aprobado esta madrugada por el gobierno de coalición.
“Está claro que conseguiremos acoger y también integrar a los 800.000 refugiados que se esperan este año, pero también está claro que no podremos repetirlo todos los años durante largo tiempo”, dijo el vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.
Múnich recibió a casi 20.000 personas en un intervalo de 48 horas y este lunes el estado de Baviera esperaba la llegada de unos 3.600 nuevos refugiados procedentes de Hungría y Austria.
Por su parte, Hollande anunció que su país acogerá en dos años un número adicional de 24.000 refugiados y advirtió que la falta de una política común europea al respecto supondría el fin de la zona Schengen de libre circulación.
En los últimos días Francia y Alemania impulsaron una propuesta común para implementar un mecanismo obligatorio de reparto de refugiados entre los países de la Unión Europea (UE), además de pedir la devolución rápida de los migrantes por motivos económicos.
El mandatario socialista reconoció que la situación de Francia, que espera 60.000 peticiones de asilo, es diferente a la de Alemania, que podría recibir 800.000 solicitudes este año, pero alertó que Berlín no puede enfrentar esta crisis en solitario.
Según Hollande, sin una estrategia completa, la crisis migratoria podría poner en riesgo los logros de la integración europea y suponer el final de la zona (de libre circulación) Schengen.
“El derecho de asilo es uno de los principios fundamentales de nuestras instituciones”, dijo el presidente galo durante una rueda de prensa en la que también anunció el envío de aviones de reconocimiento a Siria, país del que procede la mayor parte de refugiados. El objetivo de ese reconocimiento es preparar ataques aéreos contra la milicia terrorista Estado Islámico en territorio sirio.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, anunció que Reino Unido acogerá en los próximos cinco años a 20.000 sirios procedentes de campos de refugiados apoyados por Naciones Unidas.
“Vamos a continuar con nuestro enfoque de acoger a los refugiados directamente de los campamentos, sobre todo a niños y huérfanos”, dijo, haciendo caso omiso de los pedidos para que su país acepte parte de los miles de refugiados que esperan un reasentamiento en toda Europa.
Cameron defendió la ayuda que ha venido prestando Reino Unido a los refugiados y apuntó que ahora su gobierno aceptará a miles de inmigrantes “dada la magnitud de la crisis”. Los refugiados obtendrán una visa válida por cinco años. Reino Unido no es parte de la zona Schengen y no participa en el programa para la distribución de los refugiados en Europa.
Hay que distinguir entre “verdaderos refugiados” e inmigrantes económicos, y que hay que tomar un “enfoque integral” que incluya medidas para abordar las causas de la crisis de los refugiados, dijo.
En tanto, el ministro de Defensa húngaro, Csaba Hende, renunció este lunes a su cargo tras una reunión del gabinete de Seguridad Nacional en la que se debatió la crisis de los refugiados y la construcción de la valla de seguridad en la frontera con Serbia, informó la agencia de noticias MTI.
La valla de seguridad, de casi un metro y medio con alambre de púa, ha sido instalada para evitar que los refugiados traspasen la frontera hacia la UE.
Horas antes el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, reiteró su rechazo a la inmigración de musulmanes. “Nadie puede exigir que Hungría cambie”, dijo el jefe de gobierno derechista, citado por MTI.
Por “motivos morales”, Orban llamó a los inmigrantes a que dejen de viajar al norte de Europa a través de Hungría, porque no puede asumir la responsabilidad por lo que les pueda pasar en el camino.
Hungría tiene la obligación de defender las fronteras externas del Tratado de Schengen, por eso es necesaria una valla en la frontera con Serbia, aseguró el líder. Los conflictos deben resolverse en los países donde estos se desarrollan y sobre el reparto de cuotas de refugiados no se puede hablar hasta que se hayan eliminado las causas de la huida, aseveró Orban.
En la mañana de este lunes arribaron casi 1.000 nuevos refugiados a Hungría, informó MTI citando a la policía. El domingo habían entrado desde Serbia 2.203 personas, más del doble que el sábado y hace una semana se registró el récord diario de algo más de 3.300 ingresos.