El Sumo Pontífice visitará Tierra Santa los días 25, 26 y 27 de mayo, en donde se espera, que el Papa Francisco visite el Santo Sepulcro, el Muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas. Sin embargo, lo que más llama la atención, es el fuerte contingente de seguridad que rodeará a Mario Bergoglio, un ejército de uniformados compuesto por más 8.000 agentes israelíes.

El portavoz de la Policía de Jerusalén, Miki Rosenfeld, indicó que “el dispositivo incluirá a más de 8.000 agentes, guardas de fronteras y cuerpos especiales“.

Los uniformados estarán desplegados por tierra y aire, contando con helicópteros, vehículos blindados y un centro especializado de inteligencia, además de 320 cámaras instaladas en toda la ciudad.

Este es uno de los operativos de seguridad de mayor importancia durante los últimos años en Israel, equiparándola con las celebraciones del Sábado de Gloria, en el Santo Sepulcro, durante la Semana Santa, fecha en la que asisten miles de feligreses cristianos.

La visita del Papa comenzará el domingo en horas de la tarde, y se extenderá hasta el lunes, tal como informaron medios locales. Cabe destacar, que el fuerte dispositivo de resguardo, se debe a los recientes ataques y amenazas contra lugares cristianos por parte de judíos radicales.

Sectores extremistas creen que la visita del Vicario, en zonas consideradas por los hebreos como sagradas, es una provocación al judaísmo, como por ejemplo, la misa que oficiará en la sala del Cenáculo, ubicada en un complejo del Monte de Sión, donde se cree, está enterrado el rey David.

La creación del Estado de Israel en 1948, condujo a que las nuevas autoridades en Tierra Santa regularan las celebraciones litúrgicas católicas, más allá de las fechas consideradas como importantes en la comunidad cristiana.