Si Rousseff cae, Lula también caerá. Por esa razón, el ex mandatario ha iniciadas gestiones para evitar que su amiga y correligionaria socialista Dilma Rousseff, sea despojada del poder, por las acusaciones de corrupción. La mandataria peor evaluada de todos los tiempos, se encuentra a días de perder el control de Brasil y ser reemplazada por el vice presidente, al que llamó  ”traidor”.

En un vídeo publicado en su cuenta en Facebook, el ex mandatario prometió ayudar a su sucesora, en caso de que fracase el intento de sacarla del poder, y a buscar “un nuevo modo de gobernar”. “Derrotado el ‘impeachment’, ya el lunes, independientemente de cargos, estaré empeñado, junto a la presidenta Dilma, en que Brasil tenga un nuevo modo de gobernar”, dijo Lula, quien ha sido impedido por la Justicia para asumir el cargo de ministro que le confirió Rousseff. “En esa próxima etapa, usaré mi experiencia de ex Presidente para ayudar en la reconstrucción del diálogo y unir al país”, prometió. “Juntos superamos grandes desafíos económicos, políticos y sociales. Juntos vencimos el hambre y comenzamos a reducir la desigualdad. Derribamos el muro que dividía a Brasil entre los que todo podían y los que siempre quedaron al margen de la historia”,dijo