Los Amigos de Dorothy
La irritación y el enfado que se percibe en la gran mayoría por la situación que atraviesa el país no es menor, de modo que ya no basta la sola crítica. La gravedad de la situación y la profundización de la crisis deben ser el centro de nuestra preocupación y constituirse en el motor de nuestro actuar.
Convencido de que una fuerza entusiasta anida siempre en quienes están dispuestos a luchar por sus sueños y valores, no me cabe duda que la clave para poder revertir esta situación es, en primer lugar, “despertar de la indiferencia” y en segundo lugar, hacer tomar conciencia al mayor número de personas sobre los efectos que tienen las reformas del gobierno de la Bachelet.
Debiéramos esperar que producto de la indignación y el malestar que se respira en todos los rincones del país, progresivamente se vayan sumando en forma espontánea y exponencial más y más ciudadanos que consideran que es la sociedad misma la que tiene la llave para luchar contra la corrupción política, contra el desgobierno y contra la pérdida de un horizonte promisorio.
El entretejer redes, virtuales, sociales, personales, de todo tipo, lejos de la política partidista y de los viejos conceptos de izquierdas y derechas, además, donde nadie sobre, donde nadie reclame lucidos protagonismos y donde puedan estar todos quienes comparten los verdaderos valores de libertad, democracia, justicia, seguridad, propiedad, desarrollo político, económico y social, es decir los valores de una sociedad libre: real, autentica y moderna…, parece ser el camino más indicado.
Pensando en la necesidad armar dichas redes y en la urgencia de activar las mentes de tanto indiferente que poco o nada está dispuesto a comprometerse, recordé el maravilloso cuento El mago de OZ (1900, Frank Baum) y no pude dejar de asociar a Dorothy (la protagonista) con una persona común y corriente de nuestra sociedad, que se ve arrastrada por un torbellino a un lugar fuera de su realidad y que atemorizada en una zona llena de peligros, no duda en emprender la búsqueda de cómo salir de tan terrorífico embrollo. En esa pesquisa nos enseña que, teniendo claro los objetivos, por más adversas que parezcan las circunstancias… pueden enfrentarse con éxito.
Dorothy no solo se fija un objetivo claro sino que también forma un equipo, que resulta decisivo para cumplir con sus metas, estableciendo que los grandes desafíos no son logros de una persona sino de un conjunto de ellas, por distintas que sean, que se apoyan mutua y lealmente. Por ser un cuento, los amigos de Dorothy son muy especiales: un espantapájaros que busca conseguir un cerebro, un hombre de lata que quiere un corazón, un león cobarde, que busca ser valeroso. Ellos enseñan que… RAZÓN, PASIÓN y CORAJE, es lo que tenemos que instalar en nuestras acciones si queremos hacer algo por cambiar la situación en nuestro país. Se me olvidaba Toto, el perro de Dorothy, que los acompañó durante todo el trayecto… Él no buscaba nada especial, lo suyo era, ni más ni menos, una cuestión de LEALTAD.
En definitiva, ha llegado el momento de hacer cosas. La sola crítica no basta…, esa actitud es propia de quien “echado para atrás” se permite elucubrar cómo los demás las hacen. Es muy fácil ser crítico, pero no suman; lo que se busca son… “hacedores” que estén dispuestos, como el espantapájaros, el hombre de lata y el león, a entregar… ideas, corazón y valor a la acción política nacional.
Por Cristián Labbé Galilea.