El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, encabezó el acto de izamiento de la bandera de Estados Unidos en su Embajada en La Habana, momentos después de iniciar una histórica visita relámpago de menos de 24 horas a Cuba.

Kerry presenció el izamiento del estandarte de las barras y las estrellas en el edificio que desde el 20 de julio es Embajada y que antes fuera sede de su Sección de Intereses, frente al emblemático malecón.

En un discurso de 15 minutos, Kerry destacó que el izamiento de la bandera es símbolo del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington.

“Me siento en casa”, subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense, luego de señalar que “es un día de olvidar viejas barreras” y que “Estados Unidos acoge con beneplácito este nuevo comienzo de relación con el pueblo y el gobierno de Cuba.

“El camino será largo (…), no hay nada que temer ya que serán mucho los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos conocerse mejor”, precisó.

Al apuntar que se trata de dos países vecinos que “siempre tienen mucho de qué hablar”, añadió que “habrá muchas cosas en las que no estaremos de acuerdo”, pero insistió en que el tema del levantamiento del bloqueo económico a Cuba es “un paso que favorecemos con gran fuerza”.

“Este es el momento de acercarnos dos pueblos que no son enemigos ni rivales, sino vecinos, es el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas, hacer saber al resto del mundo que nos deseamos los mejor los unos a los otros”, sentenció.

La ceremonia comenzó con las palabras de bienvenida del encargado de negocios de la Embajada, Jeffrey DeLaurentis, y a continuación el poeta de la investidura presidencial, Richard Blanco, recitó los versos titulados Cosas del Mar.

Seguidamente, el quinteto de metales del ejército de Estados Unidos interpretó las notas del himno nacional de Cuba, y tras las palabras de Kerry se procedió al izamiento de la insignia estadounidense con el himno norteamericano de fondo.

De forma simbólica, los marines que bajaron la bandera estadounidense en esa legación en 1961, Larry C. Morris, Mike East y Jim Tracy, entregaron el estandarte a tres jóvenes oficiales que la volvieron a izar en esta histórica jornada.

Este acto simbólico marcó la reapertura de la sede diplomática en Cuba, hecha oficial el pasado 20 de julio cuando se restablecieron las relaciones entre ambos países luego de 54 años de enemistad.

A la ceremonia asistió la delegación de 19 funcionarios que acompaña a Kerry, entre ellos la subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson; el secretario adjunto del Departamento de Comercio, Bruce Andrews; así como la secretaria adjunta del Departamento del Tesoro, Sarah Bloom Raskin.

También estuvieron presentes, entre otros, la secretaria de Estado adjunta para Latinoamérica, Roberta Jacobson, y la directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Josefina Vidal, quienes encabezaron las negociaciones emprendidas en enero último para normalizar los vínculos bilaterales.

En las afueras de la embajada, numeroso publico presenció la ceremonia oficial de reapertura.

Esta es la primera vez que se iza la bandera estadounidense en Cuba desde la ruptura de relaciones diplomáticas en 1961 por decisión de Washington, y se efectuó casi ocho meses después de que los presidentes estadounidense, Barack Obama, y cubano, Raúl Castro, sorprendieran al mundo con el anuncio de un proceso de acercamiento bilateral.

El jefe de la diplomacia estadounidense llegó a las 09:00 hora local (13:00 GMT) hora local al aeropuerto internacional “José Martí”, donde fue recibido por la subdirectora de protocolo de la cancillería cubana, Margarita González, en lo que constituye la primera visita a la isla de un secretario de Estado norteamericano desde 1945.

De acuerdo con la agenda de la estancia, Kerry sostendrá conversaciones oficiales con su par cubano en la sede de la cancillería local y luego ambos ofrecerán una conferencia de prensa conjunta en el Hotel Nacional.

La Embajada de Cuba en Washington se reabrió el 20 de julio y a la ceremonia asistió el titular cubano del Exterior, quien también visitó el Departamento de Estado y se reunió con Kerry.

En el proceso de normalización de relaciones entre ambas naciones quedan asuntos pendientes como el bloqueo que Washington mantiene contra La Habana desde 1962, de manera oficial.

Además del levantamiento del cerco económico, algo que respalda Obama pero que solo puede decidir el Congreso estadounidense, Cuba reclama la devolución del territorio que ocupa la base naval de Estados Unidos en Guantánamo, en el extremo oriental se la isla, y una compensación al pueblo cubano por los efectos del bloqueo.