La aviación israelí bombardeó esta noche con gran intensidad distintas zonas en Gaza, escasas horas después de que fueran hallados los cuerpos sin vida de tres estudiantes judíos secuestrados el 12 de junio pasado cerca de Hebrón.

Testigos indicaron que varios cazabombarderos bombardearon una veintena de objetivos militares del grupo radical palestino Yihad Islámica y del movimiento islamista Hamas, al que Israel acusa del asesinato de los raptados.

Entre los lugares alcanzados, los testigos citaron presuntos arsenales del brazo armado de Hamas y terrenos desde donde se lanzan cohetes contra Israel.

Minutos antes de los ataques, uno de estos proyectiles fue disparado desde Gaza contra la localidad meridional israelí de Sdot Neguev, sin causar daños ni víctimas.

La cadena de amenazas mutuas entre grupos armados palestinos y las autoridades israelíes elevó su intensidad en las últimas horas, tras el hallazgo de los cuerpos de los seminaristas.

El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reunió a su gabinete de seguridad y advirtió a Hamas que “pagaría” por lo sucedido.

El movimiento islamista, en tanto, pidió desconfiar de la versión israelí y advirtió al jefe de Gobierno israelí que si emprendía una guerra en Gaza “abrirá las puertas del infierno”.