Cientos de miles de ciudadanos se apostaron por horas en las calles de Londres, para apoyar y entregar sus saludos al nuevo Rey y a la nueva Reina consorte de Inglaterra. Carlos III fue coronado en presencia de toda la familia real, autoridades políticas, reyes de otros países y frente a millones de personas que siguieron en vivo la ceremonia, desde diversos lugares del planeta.

Fue una coronación con bastante pompa y con toda la formalidad esperada para este acto. El príncipe de Gales y la princesa  junto a sus hijos, participaron activamente de la ceremonia. Por otra parte, el príncipe Harry se mantuvo relegado, cumpliendo un rol de invitado y no compartiendo la primera fila, sino la tercera junto a primos. Tras el término de la ceremonia, los reyes salieron a saludar en el famoso balcón de Buckingham, junto a los príncipes de Gales y otros miembros de la realeza, menos Harry.