INCREÍBLE. No hay palabras para describir ver a un país con destrucción similar a ataque de guerra.
Un fenómeno de descontento y explosión social, ha culminado con una imágen similar a un ataque de guerra.
Sin palabras deja a la prensa y al país, observar como una manifestación de explosión social, termina en la destrucción máxima, jamás vista en nuestro país, donde los delincuentes reinaron Chile por más de 48 horas. Terror, impotencia y dolor ha visto la gente al amanecer y observar sus estaciones de Metro destruidas por delincuentes organizados que llegaron a superar a Carabineros y la fuerza pública.
Chile seguirá bajo estado de excepción y se calcula que la restauración del transporte tardará meses y meses, siendo los principales afectados precísamente los sectores sociales de menores recursos.