Una  rutina que comenzó con bastante tensión, culminó con un gran triunfo para una humorista colombiana, quien con elegancia, belleza, adecuado lenguaje y claro nivel intelectual, terminó por conquistar al monstruo. Una artista bien maquillada, muy femenina y fina en su forma, supo pasearse por todos los temas incluso en aquellos que podrían sonar ordinarios, pero su forma y estilo la hizo mantener la elegancia sin caer en lo ordinario.

La artista es la primera humorista extranjera en pisar el principal escenario de habla hispana, tras 20 años. La última fue hace 20 años, cosa que recalcó la humorista al cerrar su presentación, agradeciendo con determinación, clase y elegancia, su triunfo en Viña 2018. Sin dudas, sus gaviotas fueron bien ganadas ya que si se escuchó a todo el público, pedirlas con entusiasmo.