El Grupo Angelini terminó de abandonar definitivamente el sector financiero. Hace ocho años vendieron la principal compañía de seguros generales de país a RSA en US$ 125 millones y desde entonces se concentraron en crear un peso pesado de la industria con el resto de sus negocios bancarios y financieros.

Pero no se la pudieron. Ayer decidieron poner fin a una historia de 40 años en el sector, con la venta de los negocios del holdingCruz del Sur, que incluye una compañía de seguros generales, una corredora de bolsa, una empresa de asesorías financieras y la Administradora General de Fondos.

Sus compradores son empresarios reunidos en el Grupo Security. En él destacan los socios de Sigdo Koppers, Horacio Pavez y Naoshi Matsumoto, el socio de la eléctrica CGE, Jorge Marín Correa, el presidente de la Sofofa, Andrés Concha; Gustavo Pavez, Francisco Silva (presidente del grupo y de Icare) y Renato Peñafiel, gerente general del grupo. Un grupo en sí poderoso.

Security acordó pagar US$ 301 millones por el negocio financiero de Angelini, además de ofrecer otros US$ 3 millones por el 51% de la hipotecaria. El otro 49% lo tiene Principal, a quien se hará extensiva la oferta.

Fuentes cercanas al directorio explican que la compra —que venía gestionándose desde hace tres meses, aunque la empresa informó que la intención de compra reservada se había acordado en directorio el 24 de enero pasado— se financiará con un nuevo aumento de capital, además de la emisión de bonos.

La noticia sorprendió al mercado, en particular por la salida de Angelini, dado que era un secreto a voces el interés de Security por crecer.

Los dueños de Copec y Celulosa Arauco recientemente habían comprado una acción de la bolsa y estaban desarrollando el negocio financiero poco a poco.

Pero, asegura una alta fuente del sector, que Angelini necesitaba concentrar sus fuerzas en sus negocios principales: forestal (Celulosa Arauco), pesca (Corpesca) y energía (Copec).

De hecho, ayer se conocieron los resultados del holding Empresas Copec, que vieron una caída en las ganancias de 2012 a menos de la mitad de lo obtenido en 2011 (de US$ 933 millones a US$ 410 millones), por bajas de casi un tercio en las ganancias de rubro combustibles y de un 77 % en el forestal. Para ellos el negocio financiero era muy pequeño para hacer diferencia.

FRENESÍ FINANCIERO Y LAS APUESTAS

Con esta operación, el sector financiero chileno no para de protagonizar millonarias operaciones. Sólo en los últimos 12 meses se han realizado negocios por casi US$ 7.400 millones por compras y ventas en el sector.

BTG compró Celfin en casi US$ 600 millones, los peruanos del Banco de Crédito del Perú pagaron US$ 78 millones por IM Trust, Principal puso US$ 1.500 millones para llevarse la AFP Cuprum, los dueños de AFP Provida recibirán más de US$ 2.365 millones por la venta a Metlife y Corpbanca, que está pagando más de US$ 2.500 millones por dos bancos en Colombia.

“Es muy barato hoy financiarse en Chile para este tipo de operaciones y las rentabilidades de estos negocios son muy altas”, señala un alto ejecutivo de un grupo financiero local, analizando la disponibilidad de recursos que hay para este tipo de compras.

“No hay que olvidar que hay mucha liquidez en el mercado chileno, empezando por los US$ 150.000 millones que manejan las AFP, los miles de millones más de los fondos mutuos, family offices, aseguradoras e inversionistas extranjeros y el hecho que la economía sigue creciendo, el empleo está en boom y los sueldos siguen subiendo. Todo esto hace el mercado chileno muy apetecible y al mismo tiempo muy competitivo”, explica un alto ejecutivo de una banca extranjera en Chile.

Con el salto de Security los rumores aparecieron. Un ejecutivo del sector cree que no se quedará ahí y buscará potenciar el banco.