Publicado En: Lun, abr 11th, 2016

Gatuperio Municipal

“Chile, fértil provincia y señalada / en la región Antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa; / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida / ni a extranjero dominio sometida.” Así rezan los versos del poema épico La Araucana, de Dn. Alonso de Ercilla y Zúñiga, escrito en los 1500 y dedicado a Felipe II. Leer estos versos sin duda alimenta nuestro orgullo y por momentos da sentido a nuestra posición en el concierto regional.

Zambullido en la contingencia, se me vienen a la memoria estos versos, paradójicamente porque en la actualidad pareciera que cobran singular validez.  A medida que avanza en el poema, Ercilla va cambiando su mirada heroica de los sucesos (de Arauco) por una visión  más bien trágica, algo así como un gozne entre la épica y la agonía. Lamentable visión, solo comparable con lo que nos ha sucedido como país en el último tiempo: pasar de ser un ejemplo de desarrollo y crecimiento, en la región, a vivir un incierto futuro y una agonizante economía.

Pensando en los días que vivimos, y con profundo respeto por Ercilla, hoy podría parafrasearse “…Chile, estacionario e inmutable país de la región austral de indoamérica, enfrenta este año un proceso eleccionario municipal; las dirigencias políticas desprestigiadas y pendencieras no saben qué hacer, los problemas del ciudadano común y corriente no se llevan ni de apunte, y lo único que vale es superar al contrincante…” (Siga mi estimado lector con los versos según su particular parecer).

Escucho el lamento de las regiones: se mantiene la práctica de las designaciones de candidatos por secretaría; las dirigencias regionales poco o nada pesan, todo depende de las directivas nacionales; el caudillo del pueblo “se mantiene”; los parlamentarios buscan desesperadamente reclutar nuevos candidatos, y cualquiera les sirve;  los “influyentes” ya no le creen a ningún “honorable” por miedo a contaminarse y mucho menos están dispuestos a “ponerse”…

Triste espectáculo y dantesco cuadro el que se dibuja en estos días de nuestra contingencia, cuando, además, se van agotando los plazos políticos. Una muestra: se promulgó con toda pompa la “ley de primarias”, que buscaba solucionar parte de los problemas mencionados, pero aunque usted no lo crea, los mismos que la votaron, ahora piensan que… “es mejor resolver los problemas conversando o en último caso por encuesta… “

Con todo lo complejo que resulta este escenario electoral municipal, es obvio que nadie se preocupa de los problemas reales de los vecinos…, última (o primera) línea de nuestra democracia: hasta aquí él y sus problemas no son tema, con lo cual la esperanza de que las cosas cambien es remota. Malas administraciones, gestiones deplorables, municipios politizados, ineficientes hasta lo patético, apuntan sus “últimos cartuchos” a acciones cargadas de parafernalia meramente propagandística, actitud muy distante y aun reñida con lo que se entiende por gestión comunal de excelencia.

¡Pero todavía hay esperanzas! Nuestros vecinos de Arica a la Antártica y de la cordillera a Isla de Pascua, deben aprovechar las próximas elecciones para poner fin a este “gatuperio” político municipal. Tengo la ilusión, interpretando libremente los versos de Ercilla, de que “en unos pocos meses las cosas van a cambiar, cuando el poder vuelva realmente a esa gente granada, que no ha sido jamás por rey regida, ni a dominio politiquero sometida”

Por

Cristián Labbé Galilea.