Se cuestionan $ 8 mil millones entre dineros sin respaldo, derroches injustificados, contratos irregulares y gastos personales de Jadue y equipo directivo, a costa de la ANFP que representa a todo el fútbol nacional. Según el actual presidente, el ex dirigente  “Sergio Jadue junto con las personas que ostentaban las funciones de mayor responsabilidad, usaron sus cargos para que cercanos a ellos operaran con la ANFP y suscribieron acuerdos que no favorecían a la institución”, señaló el actual presidente de la ANFP.  Salah continuó:“Durante su mandato se promovieron contratos comerciales sin licitación que perjudicaron a la corporación. Los términos acordados permitieron el traspaso de recursos desde la corporación hacia las empresas que ofrecieron sus servicios y productos. Hay casos en que se pagaron precios sobre el valor de mercado, otros que se adquirieron productos que no se necesitaban y otros que se destinaron derechamente para uso personal”.

Andrés Fazio, por su parte, apuntaba a los culpables que ayudaron a conformar la red que armó Sergio Jadue: “¿Si hay nombres propios en el informe? De las indagaciones hechas por Deloitte, los nombres que más se repiten son los de Mauricio Etcheverry (asesor de Jadue) y Nibaldo Jaque (ex secretario general de la ANFP)”.