Por medio una declaración pública, la expresidenta y exalta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, junto a otras 64 autoridades de distintos países de Latinoamérica expresaron su rechazo sobre la decisión del Gobierno de Nicolás Maduro de suspender las actividades de la oficina de Derechos Humanos de la ONU en Venezuela.

Así, las personalidades firmantes, dentro de las cuales se encuentran políticos, diplomáticos, académicos e investigadores de distintos países latinoamericanos que integran la Mesa de Reflexión Latinoamericana -un mecanismo sin estructura permanente que en ocasiones se pronuncia sobre temas claves de la región-, advirtieron de la necesidad de redoblar los esfuerzos para evitar la consolidación de lo que podría ser una “tendencia dictatorial y antihistórica”.