Familiares de militares cautivos en Punta Peuco, acusan hostigamiento tras nuevo reglamento de visitas
Polémica han generado las nuevas reglamentaciones que regulan las visitas de los militares presos. Gendarmería comunicó a los familiares de los internos del Penal Punta Peuco, que a contar del próximo 1 de octubre, deberán someterse a un nuevo proceso de enrolamiento para visitas al recinto.
Hasta hoy, los cercanos a los militares presos, se identificaban en el acceso del lugar con su carné de identidad, pero la nueva instrucción los obligará a registrarse ante la administración penitenciaria, en una de las dos oficinas dispuestas en Santiago.
El instructivo, indica que para enrolarse las visitas de Punta Peuco deben proporcionar “nombre completo y en lo posible el rut de la persona a quien se visita, cédula de identidad vigente, con fotografía similar a la apariencia actual, domicilio del inscrito y relación con la persona visitada”.
La medida causó molestia ente los familiares de los internos, quienes estudian presentar acciones judiciales para impugnar la legalidad de esta nueva norma, junto al abogado Raúl Meza.
Los aludidos calificaron la orden como “un manifiesto y evidente acto de hostigamiento y persecución de parte de Gendarmería y del Ministerio de Justicia”.
Para los familiares, la normativa es una vulneración al principio de igualdad ante la ley, considerando que, a su juicio, se está aplicando un nivel de exigencia mayor al del resto de la población penal.
Según Gendarmería, la visita a personas privadas de libertad en todos los establecimientos penitenciarios del país, se encuentra regulada en el Reglamento de Establecimientos Penitenciarios (REP) entre los Artículos N° 49 al N° 57 y en la Resolución N° 1234 de fecha 24.05.1999, donde se explica que existen tres tipos de visitas, la ordinaria, extraordinaria y esenciales (familiar e íntima).
En cuanto a la visita ordinaria, se refiere a las que “se realizan en forma cotidiana, cuyos días y horarios son fijados previa y regularmente por la Jefatura de cada establecimiento, debiendo autorizarse como mínimo una vez a la semana por dos horas. Pueden concurrir todos los familiares y amigos, hasta un máximo de cinco personas simultáneamente, las que deberán ser autorizadas por el interno, una vez que dichos ciudadanos se registren en los lugares de enrolamiento”.
Un instructivo de la institución emitido en septiembre de 2011, manifiesta que toda persona que desee ingresar visitar a un interno a un establecimiento penitenciario, “tendrá que estar enrolado, en conformidad a lo establecido”, y para ello deberá presentar su cédula de identidad o pasaporte al día y tomarse una fotografía en los lugares establecidos.