Tras el reciente traslado de Álvaro Corbalán desde Punta Peuco a la Cárcel de Alta Seguridad, poco  y nada se ha sabido de los pormenores del traslado, ni menos del estado en que se encuentra el oficial, en su nuevo centro carcelario.

Hoy, Corbalán está de cumpleaños, cumple 64 años.  Sin dudas, es una fecha muy especial para su familia, ya que por primera vez, no podrán saludarlo ni verlo. Las nuevas medidas de seguridad desde su traslado y por orden de la Ministra Javiera Blanco, incluyen el que nadie pueda verlo. Sus familiares directos aseguran no tener noticias de su persona y lamentan no poder saludarlo en este día.

Su hijo mayor, Julio Corbalán, habló en exclusiva para DiarioChile.com y por primera vez a un medio de prensa. El mayor de los hijos del recluido oficial que cumple condena por eventuales violaciones a los Derechos Humanos durante el gobierno militar, habló con una voz temple, mesurada, reflexiva y con  un claro sentimiento de dolor, por tener a su padre privado de libertad, por 24 años.

“Me preocupa su estado de salud, mi padre tiene cáncer, diabetes, hipertensión y además, una hernia. El tiempo pasa, mi padre está debilitado y en condiciones precarias”.

Julio, ¿Cómo se enteran en la familia, del traslado de tu padre a la Cárcel de Alta Seguridad?

En mi caso, yo estaba en una reunión de trabajo cuando mi celular no dejaba de sonar. Obviamente no lo podía atender, hasta que disimuladamente leo un mensaje de texto con un link de prensa. Al verlo, me entero que mi padre estaba siendo trasladado. Sin dudas me afectó mucho y no pude seguir en la reunión. Lo primero que atiné fue a retirarme, llegar a mi casa, hacer un bolso y partir para Santiago. Llamé a mi familia y simplemente nadie tenía conocimiento de nada. Hicimos todos los contactos posibles con Gendarmería, pero nadie nos quiso dar información alguna. Ha sido muy angustiante.

Tienes conocimiento si efectívamente tu padre mantenía consigo un celular?

Si, el mantenía un teléfono de estos antiguos, exclusívamente para contactarse con nosotros. El está enfermo, es un hombre con cáncer y muchas veces tiene crisis de salud, lo deben trasladar de urgencia al hospital y el necesitaba informarnos. Por otra parte, es un tema humano, mi padre tenía ese celular para hablar con su madre. Mi abuela que falleció hace un par de semanas, no tenía forma alguna de hablar con su hijo ni mucho menos verlo. No le permitieron ir a despedirse de ella ni nada, por lo que lo único que podía hacer era llamarla de vez en cuando. Fue terrible el ver que no le permitieran despedirse de su propia madre. Ella falleció recién, lo que fue un golpe durísimo para mi padre, a lo que se suma este injusto trato inhumano y este traslado a la soledad absoluta.

Finalmente, quiero recordar una realidad nacional. En Chile, muchísimos reclusos tienen celulares en la cárcel, incluso son sus abogados quienes se los ingresan. Lo grave, es que esos celulares los usan para delinquir desde la cárcel. Mi padre lo usó para hablar con nosotros y con su madre, antes de morir. El prefirió ser un buen hijo, antes que un “buen interno”. Hoy está pagando injustamente por haber hecho lo posible por despedirse de su mamá, cosa que el gobierno ni gendarmería le permitió y además, lo castigan y dejan en condiciones precarias, a un hombre enfermo de  cáncer!

¿Has sabido algo respecto a su estado al interior de la cárcel?

No he podido saber nada, solo lo que nos informan sus abogados. Entiendo de que está absolutamente incomunicado, pasa 23 horas en una habitación muy  pequeña, sin ventanas ni nada. Le permiten salir 1 hora al día, para “eventualmente” ver el sol. Sin embargo, mi padre no sale, ya que está amenazado de muerte por los otros internos, delincuentes y verdaderos criminales que están en ese lugar. Mira, te comento que mi papá está 23 horas al día mirando el techo, no le permitieron ni llevar su guitarra  para componer su música. Eso lo relaja, es terapia. NADA!, no le permiten nada.

¿Consideras injusto el traslado a esa cárcel?

Si, mi padre es un oficial del Ejército chileno; Un soldado. No es un delincuente.
Mi papá es un hombre con estudios, pasó por la Escuela Militar, fue un oficial que debió asumir un rol histórico tras la crisis de  1973. Sin entrar en temas jurídicos ni políticos, pienso que al menos  se debiera cumplir con el acuerdo por el que se construyó Punta Peuco. Ese sería un lugar de reclusión para militares y carabineros que hayan sido condenados.

¿Han  pensado en acudir a la Corte Interamericana de DD.HH., entendiendo que los Derechos Humanos son universales y para todos por igual?

Esos temas los maneja personalmente con sus abogados. Nosotros como hijos, no podemos meternos en sus cosas. El ya está cansado, es un hombre mayor y enfermo. Piensa que lleva 24 años preso, uno va perdiendo conciencia de la realidad. Nosotros vivimos de un lado a otro, vemos edificios salir de un día para otro, autos nuevos, avances, tecnología, etc… Yo creo que si mi papá pudiera salir un día, quedaría impactado con lo distinto que es el mundo. Yo creo que se quedó con el Apumanque en la cabeza, no tiene ni idea del Alto Las Condes o carreteras nuevas, edificios nuevos, smartphones, etc….

¿Sientes que el Ejército ha abandonado a los militares de Punta Peuco y a tu padre?

Me gustaría ver mas apoyo. Celebro al Comandante en Jefe cuando le paró el carro a los políticos y dijo que no sacaría la foto del General Contreras. Eso demuestra “cojones”, pero me gustaría sentir mas apoyo para los oficiales detenidos y sus familias, que sufren tanto como el oficial preso.

“El Ejército no debe olvidar que son soldados chilenos los que están presos. Hobres  que debieron servir a Chile en un momento histórico y de crisis, son sus camaradas de armas”.

¿Corre riesgo la vida de tu padre en la Cárcel de Alta Seguridad?

Mi padre está en grave riesgo. Ha sido amenazado de muerte y el Gobierno debe tener muy claro de que su vida corre riesgo en ese lugar. Mi papá no debe estar en ese lugar, primero,  porque es un militar y no un delincuente. Segundo, porque está enfermo y grave. Mi padre ya debiera estar hace mucho rato en el Hospital Militar.

¿Aspiras algún día poder pasar un cumpleaños con tu papá, en tu casa y compartiendo con tus hijos?

Uff. Sería un gran sueño hecho realidad, pero tengo claro de que en Chile no hay derechos humanos para los militares. Como hijos nos tocó tener que ver a nuestro padre preso. A mis hijos les ha tocado ver a su  abuelito en un a cárcel, realmente es muy doloroso vivir así. Es la vida que nos tocó vivir, aún hay mucho odio y venganza en nuestro país. Hay gente que no quiere ni le conviene la reconciliación ni mucho menos el perdón de unos a otros.

Llevarás a tus hijos a ver a tu papá a la cárcel de alta seguridad?

Es muy difícil llevar a mis hijos chicos a ese lugar. Sin dudas es un lugar muy inadecuado para un oficial chileno y se hace aún mas complicado teniendo en cuenta que mi papá esta amenazado de muerte, “en las noches no duerme porque escucha de las celdas del lado como le gritan que lo matarán.

“Me llama la atención tantas medidas de seguridad. No entienden que los militares no se van a escapar, mantienen su frente en alto, son oficiales chilenos, gente formada, culta, seria y valiente  hasta el final. Algunos tendrán mejor carácter que otros, ya son hombres mayores, es gente que aunque les abran la puerta, no se escaparían. Ellos son valientes soldados y  mantienen su frente y dignidad en alto”.

 Para el hijo mayor del Comandante Alvaro Corbalán, no fue fácil dar la  primera entrevista a un medio, pero consideró que en el cumpleaños de su padre, era correcto expresar al país, el sentimiento humano de la familia de un militar recluido, enfermo y al que sus hijos no pueden decirle ni feliz cumpleaños. A pesar de todos estos años de dolor como familia, llama la atención la calma, paz y la no existencia de sentimientos de rencor ni odios. Corbalán hijo, manifestó al cierre de esta entrevista, su aspiración por ver a Chile superar las divisiones del pasado, en paz y orgullosos de ser chilenos.