“El poder desquició” a la alcaldesa de Providencia Josefa Errázuriz. Esta frase es parte de una sorprendente declaración de Juan Eduardo Donoso, quien fue uno de los colaboradores más cercanos de la edil, primero como artífice de su campaña municipal y luego como jefe de gabinete de la alcaldía, cargo que dejó recientemente.

En una larga entrevista con The Clinic, el ex funcionario de confianza de la alcaldesa aseguró que el proyecto político que giró en torno a Errázuriz se ha ido deteriorando por cambios drásticos en su personalidad desde que asumió el control de la comuna. De hecho, afirmó que la sucesora de Labbé sufre del “síndrome de hybris”. En esa línea, señaló que el poder cambió a Josefa Errázuriz. ”El poder la desquició. Cambió de personalidad. Mi amiga desapareció. Ella es otra persona. Lo vivimos todos los que estábamos alrededor. Aceptaba sólo opiniones positivas, cualquier opinión o dato negativo no lo aceptaba. Con eso se empezó a aislar y a rodearse de gente que le decía todas las cosas buenas. Ahí yo dije ‘esta mujer está enferma’.

Me puse a buscar y me encontré con esto del hybris, que es la estupidez que le produce el poder a algunas personas. A la gente la transforma en estúpida”, relató Donoso. De acuerdo a la entrevista, el ex MIR y empresario, que prestó su casa para ser usada como el “comando” para la campaña de Errázuriz, reunió mucha información para explicar el presunto cambio de personalidad de su “amiga”.  Según Donoso, el síndrome hybris es un desorden de personalidad estudiado hace años por el político, ex ministro y neurólogo británico David Owen, quien se basó en eso para analizar a líderes como George Bush y Tony Blair, entre otros. “Endiosamiento, desconfianza, déficit de atención, aislamiento y una férrea seguridad en uno mismo que se transforma en desmesura y absolutismo.

También la necesidad de acompañarse de una corte de aduladores hasta el borde del abismo”, son los síntomas que aparecen en la primera página de la compilación y que, según Donoso, describen de manera perfecta la situación de Josefa Errázuriz. Agregó que esto se empezó a notar una vez que asumió las riendas del municipio, luego de una excelente camaradería vivida durante su campaña. Donoso dice que la edil “no logró soportar” el trabajo en equipo y que lo que comezó como “un proyecto participativo  terminó siendo un proyecto individual”. “Ahí empieza a romper este equipo. No te escuchaba, interrumpía permanentemente. Un día me dijo ‘Mira, yo a ustedes les aguanté que me mandaran durante toda la campaña, ahora yo los mando a ustedes’”, recuerda Donoso sobre los diálogos con Errázuriz.