“Listos a luchar esta noche”. Ese fue el lema con el que dos bombarderos B-1B se desplazaron este 7 de agosto hasta la base militar estadounidense en la isla Guam, ubicada en el Pacífico. Los refuerzos militares se desplazaron justo cuando la tensión entre Washington y Pyongyang aumentaba y, de hecho, tras este procedimiento militar, se escuchó la amenaza de fuego que envió el mandatario de Corea del Norte, Kim Jong-un quién dijo que que iba atacar ese territorio con cabezas nucleares.

La frase de estar preparados para combatir fue informada por la Fuerza Aérea del Pacífico de Estados Unidos (Pacaf), a través de un comunicado, donde informó además que los aviones viajaron desde Dakota del Sur hacia  la base “Andersen” de Guam para realizar un sobrevuelo en la península coreana, además de la localidad japonesa de Kyushu. La misión duró 10 horas pero finalmente el ataque no se realizó.