Las filas del grupo Estado Islámico (EI) recabaron refuerzos en bastiones como Al Rakka o Deir as Saur para avanzar en su intento por tomar la ciudad siria de Kobane, mientras que desde Pakistán los talibán expresaron su respaldo a las fuerzas terroristas que luchan en Siria e Irak.

Pese a los bombardeos aéreos lanzados entre el sábado y el domingo en la zona por los estadounidenses y sus aliados árabes, los terroristas del EI lograron hacerse con la parte sur de una estratégica colina cercana a Kobane, mientras que la región norte de esa misma colina está en manos de las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas.

Combatientes kurdos aseguraron haber librado combates “cuerpo a cuerpo” con los yihadistas en la estratégica colina, pero advirtieron que el EI recabó respaldos.

En Irak, en tanto, el EI volvió a atacar el domingo la mayor refinería de petróleo del país, en Biyi. Tras varias horas de combates, el Ejército iraquí logró expulsar a los extremistas.

Los bombardeos se están concentrando en destruir el poderoso arsenal de guerra de los yihadistas.