Energía y sustentabilidad
Hablar hoy de fuentes de energía eólica, biomasa, hidráulica y geotérmica, entre otras, es parte de la cotidianeidad, del debate permanente que se ha instalado en el país y que resulta de especial importancia frente a la realidad que se vive en nuestro territorio nacional.
Los expertos pueden tener opiniones diversas y antagónicas sobre el particular, pero coinciden en señalar que es muy bueno que en Chile se debata con mucho énfasis sobre el tema energético.
Por su parte la ciudadanía sigue muy de cerca lo que acontece en este ámbito que está experimentando cambios y transformaciones interesantes, donde hoy no sólo se habla de la rentabilidad financiera, sino que fundamentalmente de la arista o el componente o concepto de sustentabilidad energética.
Hablar hoy de fuentes de energía eólica, biomasa, hidráulica y geotérmica, entre otras, es parte de la cotidianeidad, del debate permanente que se ha instalado en el país y que resulta de especial importancia frente a la realidad que se vive en nuestro territorio nacional y en el resto del mundo. Se trata claramente de un tema que merece una prioritaria atención por lo que significa para el desarrollo nacional la adecuada y masiva utilización de las energías renovables no convencionales y, con tal objetivo, se están invirtiendo fuertes recursos y respaldando a los consorcios, cooperativas y comunidades que deseen incursionar o extender su quehacer en este ámbito.
Esto, inserto, como primera prioridad, en el marco de respeto pleno al medio ambiente, equilibrando posturas sobre una situación que se ha tornado tremendamente importante para el país. En Chile el tema está instalado, pero ha sido tanta la importancia ciudadana que se le ha dado, que en un corto tiempo, millones personas han asumido como propio este debate y están permanentemente atentos/as a las decisiones y acciones que se adopten para poder establecer idealmente una política energética innovadora, sustentable, segura y soberana.
Para ello, hay marcos regulatorios que deben ser respetados y en algunos casos también modificados, porque el gran objetivo es lograr una matriz segura, pero absolutamente amigable con el medio ambiente, tal como lo exigen a Chile y a cualquier otro país las elevadas normas internacionales.
No cabe duda que hay grandes desafíos en este frente y el Gobierno asume más protagonismo de manera que en alianza con los privados, se puedan diseñar proyectos sustentables, respetuosos del medio ambiente y fundamentalmente, eficientes y validados por la gente.
Lo que no se puede olvidar es que se requiere de energía y, por lo mismo, bienvenidas las iniciativas en tal sentido y sin que se pierda de vista la responsabilidad en la preservación del entorno para un desarrollo sustentable.