El Gobierno se ha demostrado altamente ineficiente en el manejo económico del país. No se había visto desde los tiempos del socialista Salvador Allende, tal nivel de inoperancia en el control financiero de Chile.

La incertidumbre constitucional y el alto clima de violencia política, sumado al narcotráfico, robos, portonazos, migración sin control y un presidente enfocado en una Constitución redactada en un verdadero circo, han generado el mayor clima de incertidumbre que se haya visto.

El dólar en los mil pesos, la nueva Reforma Tributaria que solo empobrecerá a la clace media, además de espantar a los ricos y la inversión, son la clara demostración del cero interés que tiene el gobierno de ultra izquierda, por mantener la economía chilena en alto. Pareciera como buscasen el fracaso económico y la quiebra de las personas. Basta ver el centro de Santiago, para observar una gran similitud de una ciudad afectada por la guerra y la suciedad. Eso es la izquierda, cero avance, cero progreso y dividir para gobernar.

La única alternativa es votar rechazo y cerrarle la puerta a la ultra iquierda con sus intenciones antidemocráticas.