El éxito de los smartphones aumenta el riesgo de ser hackeado
La competencia por innovar haría que los fabricantes no tomen medidas para fortalecer la seguridad de sus dispositivos.
Repletos de información personal, los smartphones pueden ser un objetivo prioritario para los hackers, que aprovechan las fallas que surgen en la voraz carrera por innovar en este mercado tan competitivo.
“Los dispositivos móviles tienen cada vez más importancia en las empresas y en nuestras vidas”, indicó Avi Bashan, de la firma de seguridad cibernética israelí Check Point Software Technologies, en la conferencia del sector Black Hat en Las Vegas. “Mientras más personas los utilizan para hacer más cosas, más interesantes se vuelven para los atacantes”, agregó.
Check Point constató en los tres últimos años un aumento de los ataques contra los dos sistemas operativos móviles dominantes: iOS, de Apple, y Android, de Google.
En un estudio publicado a principios de junio, y elaborado en base a más de 900.000 dispositivos móviles conectados a redes inalámbricas de empresas en un centenar de países, Check Point estimó que un aparato de cada 1.000 resultaba infectado.
Según la investigación, cuando una organización tiene más de 2.000 dispositivos móviles conectados a su red, existe 50% de probabilidades que al menos seis de esos dispositivos sean infectados (en una relación de 60-40 entre Android y iOS).
Piratería por SMS
En particular, los investigadores de Check Point revelaron un defecto que permite tomar el control de los smartphones Android a través de una herramienta preinstalada en el sistema, prevista para brindar asistencia técnica al dispositivo.
“Esto afecta a todas las versiones de Android”, aseguró Ohad Bobrov, a cargo de la prevención de amenazas móviles de Check Point.
El experto explicó que los hackers podrían usar ese resquicio inseguro induciendo al propietario del teléfono, por medio de un engaño, a instalar una aplicación manipulada para conectarse a la herramienta de asistencia técnica.
En algunos casos, el ciberataque se puede hacer con un simple mensaje de texto, que puede actuar incluso sin que el receptor lo abra. El mensaje está diseñado para hacer creer al teléfono (que es “inteligente” pero no tanto) que viene de un centro de asistencia técnica legítimo, cuando en realidad está vinculado con un servidor en línea controlado por un pirata cibernético.
“Yo solo necesito tu número de teléfono, y eso es todo”, señala Avi Bashan.
Otra empresa de seguridad, Zimperium, había advertido ya la semana pasada sobre otra vulnerabilidad de Android, también aprovechable mediante el envío de un simple mensaje al celular.
Se basa en una función llamada Stagefright, que predescarga automáticamente los extractos de videos adjuntos a mensajes de texto para que el destinatario no tenga que esperar para verlos.
De acuerdo con Zimperium, cerca de 95% de los smartphonestrabaja con Android, lo que quiere decir que unos 950 millones de dispositivos estarían en riesgo.
Los investigadores informaron a Google, que decidió esta semana que ahora ofrecerá actualizaciones de seguridad mensuales para sus dispositivos Nexus que utilizan Android. La primera, que se produjo el miércoles, incluyó un parche para Stagefright.
Para la mayoría de los aparatos, sin embargo, son los fabricantes o incluso las empresas de telefonía los que controlan cuál versión de Android se utiliza.
Entre ellos, los grupos surcoreanos Samsung y LG Electronics anunciaron también que adoptarían estas actualizaciones mensuales.
¿Expansión demasiado rápida?
Solo desde principios de este año se han descubierto alrededor de 80 puntos vulnerables en iOS y 10 en Android, calculó la firma danesa especializada en ciberseguridad Secunia.
Para los investigadores, esta es la consecuencia de la carrera por innovar en el ecosistema móvil, que crece para agregar funciones a los teléfonos sin tomarse siempre el tiempo para comprobar su seguridad.
“Cuando hay un gran ‘boom’, la gente toma atajos” en el plano técnico, y se encuentra con que tiene que volver atrás luego para corregir los errores, advirtió Joshua Drake, investigador en Zimperium.
“Los sistemas operativos se han desarrollado demasiado rápido”, estima Avi Bashan. “Y cuando se desarrolla rápidamente, hay cosas que se desarrollan mal”, finaliza.
Fuente: AFP