El ejército tailandés intervino en la crisis e impuso la ley marcial
El poderoso ejército tailandés intervino por primera vez en la actual crisis nacional, declarando la ley marcial y tomando control de los medios para restablecer “la paz y el orden” y obligar a las partes enfrentadas a negociar una salida a seis meses de turbulencia política.
En un mensaje transmitido por cadena nacional, el general Prayuth Chan-ocha, que encabeza el sorpresivo movimiento, aseguró que el Ejército busca impedir que siga escalando la violencia entre manifestantes pro y antigubernamentales, que en seis meses causó 30 muertos y más de 800 heridos en el país surasiático.
En Bangkok, la capital, el Ejército desplegó hoy militares y jeeps con ametralladoras montadas en accesos a la ciudad y en el centro, en torno a campamentos de protesta opositores y en canales de TV, mientras que unos 100 efectivos tomaron la compañía propietaria del único satélite del país, informaron medios locales.
La crisis comenzó en noviembre de 2013 con una ola de manifestaciones contra el Ejecutivo por su decisión de impulsar una ley que hubiera permitido el regreso al país del hermano de la entonces primera ministra, Yingluck Shinawatra, el ex premier Thaksin Shinawatra.
Thaksin fue derrocado por un golpe de Estado en 2006 y condenado por cargos de corrupción cuando ya se encontraba en el exilio, en 2008.
Luego de meses de violencia, un gobierno interino encabezado por el primer ministro Niwatthamrong Boonsonphaisan tomó el poder el 7 de mayo luego de que el Tribunal Constitucional decretara el cese de Yingluck.
Sin embargo, tanto los manifestantes antigubernamentales como los que apoyan al gobierno interino siguen acampados en lugares distintos de Bangkok, y, para impedir los enfrentamientos, el Ejército les ordenó hoy permanecer en sus lugares y no emprender manifestaciones.
En su intervención, el general Prayuth subrayó que la intervención del Ejército, la primera de las Fuerzas Armadas desde el inicio de la crisis, “no se trata de un golpe militar”, a pesar de que la decisión no fue previamente informada al gobierno.
El general tailandés tampoco fue muy explícito sobre su eventual plan de acción que, consiste fundamentalmente, según dijo, en sentar a negociar a las partes enfrentadas, informó la agencia de noticias Europa Press.
“Estamos preocupados por la posibilidad de que esta violencia pueda dañar la seguridad de todo el país” dijo el general, que además pidió “a todos los grupos de activistas que detengan todas sus actividades y cooperen para buscar una salida a la crisis”.
El uniformado convocó además a una reunión, en lugar y horario no revelados, a los directores de las agencias gubernamentales y otros altos cargos del Ejecutivo.
El primer ministro Niwatthamrong saludó la decisión del Ejército por considerar que “permitirá restablecer el orden”.
“El gobierno no tiene ningún problema con esto y puede seguir gobernando con normalidad”, aseguró por su parte el ministro de Justicia, Chaikasem Nitisiri.
El Ejército también pidió a los medios de comunicación que no difundan informaciones “que puedan afectar a la seguridad nacional” y tomó el control de diez cadenas de televisión.
Desde que acabó la monarquía absolutista, en 1932, las Fuerzas Armadas de Tailandia tramaron al menos 19 asonadas, once de ellas con éxito.
En Washington, Estados Unidos instó al Ejército tailandés a que la ley marcial recién decretada sea una medida temporal, al tiempo que aceptó la versión de que la medida no es un golpe de estado y convocó a todas las partes implicadas en la crisis política del país asiático a que respeten los principios democráticos.
“Esperamos que el Ejército haga honor a su compromiso de que esta será una acción temporal para prevenir la violencia y no para socavar las instituciones democráticas”, dijo hoy la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en un comunicado, citado por la agencia de noticias EFE.