Bachelet parece niño rebelde, no pretendiendo reconocer  que su intento de “transformación institucional de Chile al socialismo”, fracasó. Chile no será un país institucionalmente socialista ni permitirá adoctrinamiento político alguno.  El Gobierno fracasó en su intento y no pretende enmendar rumbo.  Bachelet se mantiene  obstinada en no retroceder y anuncia que seguirá adelante con su “proceso constituyente”, el cual ha sido calificado como “trucho” por el Senador Andrés Allamand. Además, se ha denunciado permanentemente la baja participación ciudadana, y que los  coordinadores,  son militantes de extrema izquierda.

En su discurso, la mandataria no dijo nada de la reforma laboral, el gobierno está arrinconado y no estuvo dispuesta a referirse al tema.

El contraste entre  la Ficción y la Realidad. El Gobierno tiene una visión de realidad muy distinta a lo que ve la ciudadanía.

En materia Jurídica:  El Gobierno no ha sido capaz de dar  certeza jurídica  para recuperar la tranquilidad del país; no hubo señales para enmendar rumbo ni señales para dar estabilidad institucional. Fue un discurso pobre.  La única señal, fue referirse que se protegerá el derecho a la Propiedad Privada, cosa que en su momento la misma mandataria cuestionó para su “nueva Constitución”.

En materia política, Bachelet demostró que su  gobierno  está en situación de parálisis, la presidenta no puede avanzar por el camino que a ella le gustaría en sus reformas “estructurales” socialistas, pero no pretende retroceder tampoco, pareciendo todo una especie de gallito que el Gobierno perdió hace rato. Ni la propia ciudadanía  respalda su gestión, ni  a su persona ni a su  Gobierno, lo que se ha visto reflejado en las encuestas, que la mantienen por más de un año bajo el 30%.

Ha sido el discurso mas corto desde 1990. Un discurso superficial, breve y que no enfrentó los problemas de fondo del país y del gobierno. La única diferencia, fue un estilo mas amigable que intenta invitar a participar de sus reformas.

El gobierno está renunciando a una conducción política y debe asumir el fracaso de sus intentos de transformación socialista de Chile, y ahora dedicarse a intentar administrar adecuadamente el país, en los dos años que le quedan.

El gobierno terminó y quedan 2 años de transición. Bachelet intentó moderar su discurso transformista, buscando uno mas razonable y moderado.

Segun el Senador Montes  (PS), fue el mejor discurso de Bachelet. Si reconoció que faltó precisión en muchas materias.

Monckeberg (RN) dijo que el discurso quedó al debe. No hubo anuncios en materia de seguridad ni de salud. Si valoró el avance en materias de integración de mujeres.  Sin embargo, fue un discurso débil. No se demostró un compromiso con la lucha de la delincuencia. La AFP estatal no es la gran solución, como al parecer piensa la gobernante.  Lo único que parece ser bueno, es que se terminó la “obra gruesa” de las transformaciones bacheletistas que tanto daño provocan.