El City gana su cuarto título, bajo el mando de Manuel Pellegrini.
Bastaba un empate para que el City de Pellegrini fuera campeón de la Premier League. Pero sus jugadores ya lo habían avisado en la semana, no buscarían la igualdad, irían por el triunfo, querían dar la vuelta con una fiesta.
Y no defraudaron. Jugando a un gran nivel, vencieron 2-0 al West Ham United y se quedaron con el título de la Premier League 2013-2014.
Todo de la mano de un chileno, el técnico, el arquitecto, o más bien el ingeniero Manuel Pellegrini que llevó al elenco ciudadano a su cuarta estrella de la historia y de paso consiguiendo en su palmarés personal la corona más importante de su carrera como DT.
Temprano comenzó a armarse la fiesta, porque cuando corrían 19′ de partido, en Anfield Road, el Liverpool recibía un gol en su arco de parte del Newcastle y el City era hasta ese momento campeón, incluso sin amarrar siquiera el empate.
Pero el cuadro de Pellegrini no estaba para nubes que amargaran la celebración. Con un juego atildado, lleno de toque y sin desesperarse buscaba el gol con tino y buen fútbol.
El West Ham esperaba en su zona, no salía y el elenco ciudadano rotaba y rotaba el balón en el borde del área; el gol rondaba el arco de Winston Reid.
Y una genialidad, un zapatazo rompió la trinchera visitante. Samir Nasri desde fuera del área, casi en la medialuna del área grande agarró un balón y lo colocó con un disparo bajo lejos del portero. Era el minuto 38 del primer tiempo y el City estaba un paso más cerca de la corona.
Pero había que timbrarlo y no dejar espacio a las especulaciones. El segundo tanto llegó tras un tiro de esquina del propio Nasri. En el área apareció el central Kompany, quien recibió un rebote y mandó la pelota al fondo del arco. Celebraban todos y el propio Pellegrini en su ya mítico ceremonial levantaba los brazos y sonreía.
Ahí se acabó el partido. El City dejó pasar los minutos, mientras el West Ham ya no intentaba mucho. Llegaron los cambios, las ovaciones y el cierre del duelo. Liverpool daba vuelta su partido, pasaba a ganar 2-1, pero eso ya no importaba, los “Citizens” llegaban a los 86 puntos, contra 85 de los “Reds”.
Al final, el público invadió la cancha. Los jugadores debieron arrancar. Es que desde 2012 que no celebraban.
El City se coronó a lo grande, ganando, batiendo récords y agigantando la historia de un técnico chileno llamado Manuel Luis Pellegrini Ripamonti.