LONDRES — Los ministros de Relaciones Exteriores del G8 mantienen este jueves en Londres una reunión dominada por la escalada de tensión en Corea del Norte y la cuestión más polémica del armamento hipotético de la oposición siria.

Tras una cena el miércoles por la noche, los ministros de los países más industrializados y Rusia discutirán este jueves en una sesión plenaria sobre la amenaza norcoreana de efectuar un el posible lanzamiento de misil de Corea del Norte.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, ya se reunió con sus homólogos ruso y japonés para hablar de la situación. Para el secretario de Defensa estadounidenses, Chuck Hagel, Pyongyang “juega con fuego”.

El eventual disparo de misil podría producirse en torno al 15 de abril, o coincidir con la visita prevista el viernes a Seúl de John Kerry y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, cuyo país sigue teniendo vínculos estrechos con China, el principal aliado de Corea del Norte, advirtió contra “maniobras militares” en la crisis norcoreana, pero insistió en que Moscú y Washington estaban en sintonía sobre esta cuestión.

John Kerry también habló el miércoles por la noche con su homólogo japonés, Fumio Kishida, sobre el papel de China y lo que habría que hace para “cambiar la dinámica” en Corea del Norte, según un responsable del departamento de Estado. El secretario de Estado norteamericano “subrayó la importancia de seguir presionando sobre Corea del Norte con sanciones económicas”, según este responsable.

Los ministros del G8 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) también continuarán sus discusiones sobre el conflicto de Siria, que ha causado más de 70.000 muertos en dos años, según la ONU.

El miércoles, la oposición siria trató nuevamente de convencer a Estados Unidos de que les proporcionara armas, llamamiento que coincidió con el juramento de lealtad a Al Qaeda por parte del Frente Al Nosra, en primera línea de combate contra el régimen sirio.

Pero Kerry, cuyo país proporciona una importante ayuda humanitaria a la rebelión pero no ayuda militar, “no prometió nada”, señaló un representante del departamento de Estado.

En cambio, el jefe de la diplomacia estadounidense asistirá el 20 de abril en Estambul a una nueva reunión del grupo de Amigos de Siria, formado por países árabes y occidentales opuestos al régimen de Bashar Al Asad, anunció otra fuente del departamento de Estado. La última gran reunión de los Amigos de Siria se celebró en Roma en febrero pasado.

Rusia se opone totalmente a armar a la rebelión siria y ha bloqueado varias veces cualquier resolución en la ONU destinada a incrementar la presión sobre Bashar Al Asad.

Por parte de los británicos, William Hague calificó las discusiones con la oposición siria de “muy constructivas” y estimó que los dirigentes de la Coalición Nacional Siria “tendrían un papel vital que desempeñar en materia de gobernanza, de servicios y de apoyo al pueblo sirio”. Defendió nuevamente un levantamiento del embargo de la Unión Europea sobre las entregas de armas a las fuerzas de la oposición siria.

Francia, tras haber parecido estar en la misma línea, hizo saber que no había fijado todavía su posición. Argumentó que tenía que determinar primero si podía “tener confianza” en la oposición siria y alegó el riesgo de que las armas caigan en manos de extremistas.

Una “declaración bastante fuerte” sobre Siria debería cerrar la reunión de este jueves en Londres, según un alto representante de la administración estadounidense, que reconoció sin embargo que el texto había sido objeto de “fuertes discusiones”, debido sobre todo a las objeciones rusas.

Washington parece desear lograr una posición más flexible de Moscú, aliado incondicional del régimen de Damasco desde el principio del conflicto.

Los ministros abordarán también otras cuestiones, como la situación en Irán, cuyo programa nuclear genera preocupación creciente entre la comunidad internacional, la ciberseguridad y la lucha contra la violencia sexual en zonas de guerra.

Para hablar de este último tema, contarán con la presencia de una invitada especial, la actriz estadounidense Angelina Jolie.