Después del oxigeno, el agua es el elemento clave para la vida, al punto que si bien se puede llegar a sobrevivir varias semanas sin comer solo se podrían resistir unos cuantos días sin beberla.

“Depende del sujeto, es muy relativo, antes de 24 horas de dejar de ingerir líquidos comienza sintomatología como, cefalea, concentración de orina, sequedad de las mucosas. Si se tratara de un individuo bien nutrido, sin enfermedades, podría ser excepcionalmente 6 días”, explicó la directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Talca, Mónica Jiménez.

Por otra parte, la especialista agregó que en el caso de no ingesta de alimentos “un adulto sano puede resistir, con alteraciones de leves a severas, entre 4 -6 semanas”.

Es que el agua no solo es clave en términos de consumo, sino que, además, es parte esencial de lo que somos, ya que nuestros organismos están formados en gran proporción por este elemento; el cerebro se compone en un 70% de agua, la sangre en un 80% y los pulmones en un 90%.

“El cuerpo humano está compuesto de mayor a menor porcentaje de agua y es directamente proporcional a la edad, aproximadamente el 75% en un recién nacido y 60% en un adulto”, precisó Jiménez.

NECESIDADES

Dependiendo de las actividades diarias que cada uno realice el organismo va perdiendo agua que debe reponerse. “Los requerimientos normales de líquido en un adulto sano son 3,5 a 4 litros por día en cambio los de un recién nacido son 150 ml/Kg de peso (solo leche materna)”, señaló la nutricionista de la UTALCA.

Agregó que para satisfacer las necesidades del organismo se pueden consumir diversos líquidos.
“Lo óptimo es agua, en segundo lugar leche, jugo exprimido de frutas, agua de cocción de frutas, infusiones de hierbas, té, café cacao, yerba mate. Luego están las sopas y caldos (de cocción de verduras y carnes). Además los jugos de frutas contienen vitaminas y antioxidantes al igual que infusiones como el té, café, yerba mate y cacao. Se deben excluir refrescos y bebidas azucaradas, carbonatadas y alcohólicas”, puntualizó.

En cuanto a personas en condiciones especificas, como las embarazadas, Jiménez señaló que si bien no tienen un requerimiento extra de ingesta líquida, “sí las mujeres que amamantan las cuales a partir del mes y medio de edad del recién nacido están produciendo entre 750 y 1000 milímetros de leche materna”.

Quienes también deben tener especial cuidado en mantener una buena hidratación son los deportistas, que pierden este elemento a través de la respiración y sudor.

“Al realizar deporte es fundamental hidratarse y dependerá del tipo de actividad y las condiciones en que se desarrolla el uso de bebidas isotónicas. Son recomendables, e idealmente, hay que preferir las que contienen bajas calorías pues muchas tienen bastante azúcar. Ideal es combinar las dos, agua y bebidas isotónicas”, dijo el profesor de educación Física, Mauricio Pavez.

“Cuando el deporte es de exigencia, las bebidas isotónicas facilitan la recuperación de electrolitos que se pierde con el esfuerzo físico intenso y además, este tipo de bebidas se asimilan más rápido demorando o retardando la baja de rendimiento por fatiga o falta de sales en el cuerpo”, precisó.

FACTOR DE BELLEZA

El caso de la inglesa Sarah Smith dio la vuelta al mundo. A raíz de una serie de dolencias físicas, su médico le recomendó aumentar a 3 litros su consumo diario de agua.

Al cumplir un mes de este particular tratamiento los cambios no solo se hicieron sentir sobre su salud, sino que también desde la perspectiva estética, ya que su apariencia poco favorable -ojeras, bolsas debajo de los ojos; arrugas en la cara y en los labios, manchas y piel opaca- cambió de manera evidente.

“Realmente no puedo creer la diferencia. Me veo como una mujer diferente. Las sombras oscuras alrededor de los ojos han desaparecido y las manchas se han ido también. Mi piel está tersa, saludable. La transformación es más que notable”, declaró.

Para los especialistas lo ocurrido no es extraño. “El agua ayuda a optimizar la digestión, la calidad de la piel al mejorar la calidad del colágeno, en fin sentirse hidratada hace que las personas se sientan bien”, dijo Donka Avdaloff, especialista en tratamientos de belleza.

Agregó que su consumo también se genera un efecto purificador en el organismo. “Ayuda a nuestro cuerpo a limpiar y botar toxinas”, acotó.