El Centro cultural Coyhaique fue el escenario en que se realizó la firma del Convenio de Colaboración Académica entre la Universidad de Chile y el Ejército, que permitirá fortalecer el trabajo investigativo que se realiza en la zona sur de la región de Aysén y entregará doce becas para que soldados conscriptos puedan acceder a la educación superior.

Para el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, “es un convenio que nos permite ser mejor Universidad de Chile y cumplir mejor nuestra misión por cuanto es un convenio que nos va a permitir una interacción con el Ejército en tareas que son en bien de la Patria entera”.

“Estamos para servir a todos los chilenos, al igual que el Ejército está comprometido con toda la Patria. Me parece que algunos de los objetivos específicos refuerzan los propósitos que esta universidad se ha trazado, que son la inclusión y ser capaces de abrir sus puertas cada vez a mayores contingentes de jóvenes”, reafirmó Vivaldi.

El Rector de la Casa de Bello también valoró que “el hecho de que vayamos a lograr de que ingresen conscriptos del Ejército de Chile a la universidad, y vamos a ayudar a ese proceso de ingreso al sistema universitario, para nosotros es un motivo de enorme satisfacción”.

Por su parte, el Comandante en Jefe del Ejército, General Humberto Oviedo, destacó que el convenio permitirá realizar actividades de fortalecimiento de políticas regionales del Estado en Aysén, además de desarrollar fuertemente la presencia científica en un área que es de valor para el país y la humanidad por las grandes reservas de agua dulce en los Campos de Hielo.

“La presencia está confirmada para poder generar el desarrollo en un área que está bastante inexplorada”, afirmó el oficial.

Además, recalcó que “la soberanía es fundamentalmente la presencia del Estado. Esto no se basa solamente en una fuerza militar, es una combinación de elementos. Cuando hay un desarrollo económico, cuando hay rutas, cuando hay comercio, turismo, poblamiento es la soberanía a la que nosotros aspiramos”.

Desde el gobierno valoraron la firma del convenio. El ministro de Defensa, Jorge Burgos, indicó que “hemos mirado con entusiasmo y con información el proceso que antecedió a la firma de este convenio y creemos que es una gran decisión para la Patria, para la soberanía, para el futuro. Que dos instituciones que cruzan el país, desde el punto de vista de la historia republicana, vuelvan a tener una relación como la que marca este convenio nos parece una gran noticia”.

Asimismo, la Intendenta Ximena Órdenes afirmó que “es tremendamente relevante, no solo porque pone en valor nuestros territorio, nuestra cultura y su gente, sino que abre espacios de investigación en un extenso territorio que no ha sido explorado. Queremos mirar el futuro del país desde la Patagonia y creo que eso nos va a abrir una tremenda oportunidad como región para trabajar con el Ejército de Chile que ya conocemos”.

El convenio específico de colaboración beneficia directamente a soldados conscriptos para que se inscriban y postulen a una de las becas que les permitirá ingresar a la Universidad, cumpliendo con los requisitos de haber cursado la enseñanza media en educación municipal o subvencionada, haber postulado a las becas del Mineduc, acreditar situación económica en los tres primeros quintiles (escasos recursos), haber recibido su valer militar, ponderar sobre 600 putos en la PSU que son a la vez ponderados con las nota de la “evaluación militar” entregada por el Ejército y ponderar 450 puntos en las pruebas de Lenguaje y Matemáticas, optando en primera preferencia a la Universidad de Chile.

En tanto el convenio marco contempla aspectos de formación, capacitación y perfeccionamiento tanto de académicos, estudiantes de la universidad, como de los funcionarios del Ejército; cooperación en áreas de investigación y desarrollo e innovación que sean de interés para las partes; prestación e intercambio de servicios en áreas de práctica de estudiantes universitarios en instalaciones del Ejército; participación de oficiales en ponencias, seminarios y cursos relacionados con la perspectiva militar; beneficios arancelarios, becas, difusión y otros. Asimismo, intercambio de publicaciones científicas y especializadas, de información sobre programas de interés para ambas partes.

Fuente: El Divisadero