Economista Schmidt-Hebbel dice que la actividad caerá en recesión el tercer trimestre
En términos fiscales, el experto anticipa una política contractiva para 2017 con el fin de evitar “una senda de creciente deuda neta pública”.
Un pronóstico nada optimista tiene Klaus Schmidt-Hebbel para el desempeño de la actividad local. Su estimación apunta a que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) no habría crecido en septiembre (0%) y, peor aún, asegura que de concretarse su pronóstico, el dato confirmará que la economía chilena experimenta una recesión.
“Si se cumple mi proyección (…), estamos en recesión. Porque por dos trimestres consecutivos -el segundo y el tercero de este año- hay crecimiento negativo respecto al trimestre anterior, que es la métrica que usa la OCDE (PIB trimestral desestacionalizado), dos trimestres consecutivos de crecimientos negativos es recesión”, señaló ayer el también académico de la Universidad Católica en su participación en Enagro 2015.
Para este y el próximo año, el economista espera que el PIB crezca apenas 2%, a raíz de un moderado crecimiento del consumo (2% y 2,2% para 2015 y 2016, respectivamente) y una inversión que caerá 1,5% este año para recuperarse en algo en 2016 y cerrar con un acotado incremento de 1%.
Lo que es más preocupante todavía es que esta visión no dista mucho de lo que el experto visualiza para los próximos años, ya que espera una tasa de expansión promedio del Producto de 2,5% entre los años 2016 y 2020, la que baja a 2,2% al hablar de la tasa de crecimiento promedio para el PIB tendencial en el mismo período.
Efecto reformas
En su opinión, estos pronósticos responden a los “efectos económicos de peores condiciones externas y malas reformas internas”, haciendo hincapié en el último punto, ya que la incertidumbre por los anuncios y procesos de reformas afectan al crecimiento transitoriamente, mientras que “las certezas por las malas reformas, tanto en el diseño como en la implementación, afecta al crecimiento permanente”.
“Y Chile está sufriendo ambos efectos”, aseguró el experto.
En esa línea, calificó las cuatro reformas pilares del gobierno, señalando que la reforma tributaria es de difícil implementación; que la educacional “debilita la calidad de la educación”; la laboral “incrementará los costos laborales, informalidad e intensidad de capital”; mientras que el proceso constituyente genera “alta incertidumbre política, institucional y económica” y que en su conjunto es uno de los riesgos más importantes para la economía chilena.
Otro riesgo, esta vez relativo a la política fiscal, es que el bajo desempeño del precio del cobre y el PIB, acompañado de un sinceramiento de los supuestos por parte de Hacienda, requerirá una política fiscal contractiva en 2017 “para evitar una senda de creciente deuda neta pública”.
Schmidt-Hebbel también ve como peligros para la economía local el debilitamiento de las instituciones, el incremento de la delincuencia y la transición desde el “terrorismo” actual a un “Estado fallido” en el sur, en referencia al conflicto en que afecta a la zona de La Araucanía.