La comunista Karol Cariola, visitó al reo Celestino Cordova, culpable de asesinar quemando vivos al matrimonio de abuelitos, Luchsinger Mackay, quienes estaban en su hogar, cuando en un acto de terrorismo, entraron a su vivienda para dispararles y asesinarlos con fuego.

El reo decidió emprender una huelga de hambre para lograr doblar la mano a la justicia y apelar a sus credos religiosos, argumento que no se aplica a reos de otras religiones que se encuentran cumpliendo condenas de tal brutalidad.

La comunista le pidió “no sacrificar su vida por su causa”, como parte de una campaña de medios destinada victimizar al reo mapuche. Además, dijo que era posible un acuerdo para que el reo no tome dicha medida.