Detalles del nuevo plan de descontaminación para Santiago, ciudad saturada.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, solicitó una serie de estudios en el proceso de actualización del Plan de Descontaminación para la Región Metropolitana y entre las organizaciones convocadas está el Centro Mario Molina del Premio Nobel de Química y experto mundial en Cambio Climático, que ya presentó las primeras medidas para mejorar la calidad del aire de la región.
El Secretario de Estado indicó que se trata de abocarse “a la disminución del material particulado (MP) fino con tres grandes enfoques. Primero, la regulación bastante estricta del uso de la biomasa residencial, la quema de leña, segundo, la regulación de las emisiones de los vehículos de carga y transporte comercial diésel, y tercero la regulación y la disminución de los aerosoles. Esto nos permite con mayor precisión, poder reducir las emisiones de material participado fino en la Región Metropolitana”, afirmó.
Una novedad de los cambios que se configuran es la regulación del llamado COVs residencial y comercial. El Doctor en física y académico de la Universidad de Santiago, Ernesto Gramsch explicó qué es este elemento y las ventajas que tiene incorporarlo. “Son compuestos orgánicos volátiles son gases que en la atmósfera se convierten en material particulado por reacciones químicas que se producen, por eso se dice que son precursores del MP, pero son muy poco conocidos entonces el hecho de que empiecen a preocuparse de eso significa que la gente se va a preocupar”.
Las medidas contemplan también la reducción de emisiones de material particulado y de óxidos de nitrógeno (NOx) del sector industrial, lo que generó la inmediata reacción por parte de la Federación de Asociaciones Industriales Comunales (Feasin) que afirmó que el eje del plan debería estar “en el uso de leña, el polvo en suspensión y el transporte, áreas donde realmente hay un retraso”.
Ante esto el especialista indicó que siempre va a haber un rechazo de los industriales, porque estos cambios implican un mayor costo. En el mismo sentido se pronunció el diputado demócrata cristiano, Patricio Vallespín, integrante de la Comisión de Medioambiente de la Cámara.
“Cuando hay cambios estructurales de esa magnitud que significan mejoras tecnológicas cambios de hábitos, nuevas conductas, nuevos paradigmas del cómo hacer uso del transporte por ejemplo, o de la actividad productiva en un centro urbano grande como es Santiago, siempre hay problemas de dos características, una, que se dice que no es el momento o que no están los recursos para hacerlo, o sea temas de voluntad y recursos, y segundo, que las tecnologías pueden hacer poco competitiva la actividad productiva y subir los costos de las personas y las empresas”.
El parlamentario compartió las medidas listadas por el Ministerio y añadió que: “hay que hacer un salto cualitativo”, pero indicó que para esto deben estar asegurados los recursos.
En ese sentido el ecologista Luis Mariano Rendón fue crítico. Por un lado aplaudió la restricción al uso de la leña, un elemento que venían recomendando las organizaciones desde el 2007, ya que en la capital sólo el siete por ciento de las casas tiene calefacción a leña, no obstante son responsables del 45 por ciento de las emisiones.
Sin embargo, afirmó que se deben asignar subsidios a los ciudadanos para el recambio de equipos ya que el uso de leña tiene también un componente económico, es más barato que otros combustibles, pero según reconoció el mismo titular del Medioambiente, esta opción no está contemplada. Además, advirtió que el uso de la leña es difícil de fiscalizar, por lo que deben estar comprometidos los recursos también.
Pero, por sobre esto, el Presidente de Acción Ecológica, difirió con la mencionada “estructuralidad” del plan y afirmó que éste tendría otras falencias de fondo. “Se echan de menos algunas medidas de carácter más estructural que las organizaciones ciudadanas hemos venido planteando hace mucho tiempo”, afirmó.
Esto tiene que ver particularmente, sostuvo Rendón, con el ordenamiento territorial y con evitar la expansión de la cuidad sobre las tierras agrícolas, cosa que genera innumerables problemas de carácter ambiental. “El principal de ellos es que al expandirse la ciudad los viajes motorizados ser hacen más prolongados y, por lo tanto, mayor son las emisiones de contaminantes a la admósfera”, dijo.
En ese sentido, el ambientalista pidió participación activa en las siguientes medidas que contemplará el Ministerio del Medioambiente, coordinador de los esfuerzos para actualizar el Plan y afirmó que se debe realizar además un esfuerzo multisectorial e interministerial porque el problema ambiental a afecta a la ciudad en su conjunto.